Nuevo México. Bria Jones es una antigua veterana del negocio de prostitución de lujo que pasa a formar parte del programa de protección de testigos para escapar de una tóxica y abusiva relación. Tras ser privada de su exquisito estilo de vida, Bria y su hijastra son reubicadas en una remota localidad de Nuevo México. Una vez allí, Bria vuelve a recurrir a su antiguo trabajo como 'escort', algo que podría poner en peligro su nueva identidad, así como la de su hija y la del policía federal encargado de protegerlas.

Anna revela una prueba en contra de Novak; la relación de Erica con Anna se convierte en personal; un financiero contacta a Erica.

Bria desobedece las órdenes de pasar desapercibida y se encuentra con otro cliente.

Erica trabaja con uno de los hombres más poderosos de Wall Street, Steven Becker. Además, llega a un acuerdo con un fiscal general, Gregory Shaw, para ocultar información perjudicial que atañe al senador McCord, candidato de Right To Action.

Erica trabaja con uno de los hombres más poderosos de Wall Street, Steven Becker. Además, llega a un acuerdo con un fiscal general, Gregory Shaw, para ocultar información perjudicial que atañe al senador McCord, candidato de Right To Action.

Erica recibe una llamada sospechosa de un representante de un potencial donante. Ana se entrega a los deseos sexuales de Erica.

Con el juicio, Ian intenta controlar a Bria aumentando su vigilancia. Bria teme por su seguridad cuando descubre que Donald ya no está bajo vigilancia policial.

Washington D.C. Anna trae noticias importantes a Erica y ella empieza a sentir cada vez más presión en el trabajo.

Nuevo México. Bria se toma la justicia por su mano con el fin de poder escaparse de Ian.

Anna busca respuestas después del rechazo de Erica. Darya invita a Anna a su casa, con el propósito de seducirla. La vida de Erica cambia radicalmente, aunque las consecuencias de esto pueden terminar siendo devastadoras.

Un Ian inestable y fuera de control obliga a Bria a prepararse para el juicio. Enmanillada, de camino al juzgado, recuerda su traumática experiencia con Donald mientras se prepara para volverlo a ver cara a cara.

Erica intenta librarse de las consecuencias de sus decisiones personales y profesionales a medida que cae de lleno en una espiral, mientras Anna se ve de nuevo en lo más alto del juego.

Perseguida tanto por las autoridades como por Donald, Bria se ve obligada a tomarse la justicia por su mano.