Hondo y Hicks buscan desesperadamente a Powell, que ha desaparecido de Ciudad de México junto con una bomba termobárica capaz de matar a miles de personas.

El equipo entra en acción cuando unos asesinos de la Yakuza llegan a Los Ángeles, apuntando a una serie de misteriosos expatriados japoneses. Además, el trabajo de Nichelle pende de un hilo tras ser acusada de aceptar sobornos.

Un traficante de armas chileno secuestra a una mujer y a su hija. Al cruzarse con su hermano, Tan se ve obligado a confesar a su familia su divorcio de Bonnie y Hondo descubre que Hicks ha recibido una oferta de trabajo que podría atraerlo.

Street descubre que un club de moteros ha robado un alijo de balas perforantes y pretenden llevar a cabo un atraco atrevido y mortal; Hondo lucha con los cambios en el trabajo; Nichelle se encuentra en desacuerdo con una antigua compañera.

Tras el vuelco de un furgón con presos en su interior, Hondo y el equipo dan caza a tres fugitivas, entre ellas una asesina en serie que trata de arrasar con todo.

Tras el atroz tiroteo contra un miembro del David 20, Hondo y su equipo inician una persecución por toda la ciudad para dar caza a la banda de ladrones responsable.

Cuando el equipo se enfrenta a una familia de preparacionistas, Deacon se encuentra en el centro de la tormenta.

Cuando una banda de ladronas especialistas en trampas por seducción asesina a varios millonarios, Hondo y el equipo David 20 tratan de ayudar a la agente del FBI Jackie Vasquez a capturar a las peligrosas fugitivas antes de que aumente el número de muertos.

Mientras el equipo se esfuerza por localizar a un francotirador que aterroriza Los Ángeles, Hondo descubre un vínculo con su propio barrio del sur de Los Ángeles que da un giro personal a la caza del mortífero tirador.

Tan finds himself on a one-man mission to save his new love interest and her journalist co-workers when mercenaries take over a black-tie correspondents' dinner. After the group escapes, it's up to SWAT to track down the well-trained gunmen.

When a crew of violent eco-terrorists abducts the teenage son of an energy company executive, SWAT must untangle the kidnappers' twisted motives before carrying out a high-stakes rescue mission. Meanwhile, Hondo's involvement in a shooting draws outrage from the very community he's dedicated his career to protecting. And, as Deacon is called on to help with the escalating crisis, he's forced to confront nagging doubts about his retirement.

SWAT faces their deadliest adversary yet when a violent cell of extremists looks to extract vengeance by blowing up half of Los Angeles, potentially killing thousands. Still reeling from the anger and outrage directed at him by his own community, Hondo questions if he still has what it takes to lead 20-Squad, adding to the fear that he won’t be able to pull the team together in time to save the city.