I was born in the summer of 1955 in my house. As soon as that happened, I was given a spank on each buttock to show me what life was about, and they immediately started feeding me Canarian gofio. The unending food gave me a superstuffed chubby look that to this day triggers irrepressible belly laughs in those who see my baby photos. At age 10, I mastered the art of making my classmates laugh without the teachers noticing. In my teenage years, I was sent as an intern to a “model” school for priests who beat me in the face if I did not behave. Then I enrolled in a posh school in Barcelona where I shared a class with girls. I failed almost every subject. In an unusual fit of coherence, I decide to be a journalist and enrolled in Law School. After a joyous military service in Almería, I discovered that being an actor was what I liked the most in this life. I became friends with Joan Gràcia and Paco Mir and we decided to become Tricicle. I enrolled at the Institut del Teatre in Barcelona. While I have enjoyed the success of our shows, I have also been able to train as a director of award-winning shorts, articles in several widely read newspapers, a four-handed book and a solo show that is starting to tour now. If everything continues like this, I would not complain if I kick the bucket in a long time.

Nací en el verano de 1955 en mi casa. Nada más nacer me dieron un azote en cada nalga para que viera de que iba la cosa y me enchufaron a comer gofio canario durante mucho tiempo, lo que me dio un aspecto de gordinflón sobrealimentado que es la risa de quienes ven mis fotos de entonces. A los diez años era un trasto que hacía reír a mis compañeros de clase sin que los profesores se dieran cuenta. En la adolescencia anduve interno en un colegio «modélico» de curas, los cuales me azotaron la cara si no me portaba bien. Después me matriculé en una escuela pija de Barcelona donde compartí clase con chicas. Lo suspendía casi todo. En un arrebato de coherencia, quise ser periodista y me matriculé en la Facultad de Derecho. Después de una gozosa mili en Almería, descubrí que ser actor era lo que más podía gustarme en esta vida. Me hice amigo de Joan Gràcia y de Paco Mir y decidimos ser Tricicle. Me matriculé en el Institut del Teatre de Barcelona. Mientras he disfrutado del éxito de nuestros espectáculos me he podido formar como director de cortos muy premiados, artículos en varios periódicos bastante leídos, un libro a cuatro manos y un espectáculo en solitario que comienza a girar ahora. Si todo sigue así, no debería de quejarme en absoluto si dentro de muchísimo tiempo la palmo.