Just after a jury finds Ann Grey guilty of murder, the car carrying her to prison crashes into another car. Ann escapes and ends up in lawyer Tony Baxter's car. Tony realizes Ann is innocent, so he vows to help her prove it, risking his neck in the process. Tony and Ann are pursued by the police and by Smiley Gordon, a mob boss who engineered Ann's escape thinking that she can lead him to a $250,000 stash.

Ann Grey, condenada por un asesinato que no cometió, escapa cuando un accidente de tráfico le concede la oportunidad. Recibe la ayuda de un joven abogado, que la esconde de la policía con la ayuda de su mayordomo. A la chica también la buscan los mafiosos que cometieron el crimen, pues creen que conoce el paradero de 250.000 dólares en bonos. Cuando los gangsters la secuestran, el abogado pide la ayuda del fiscal del distrito y de la policía.