Ethan, que está a punto de ser padre, deja a su mujer en casa y se lleva al huérfano Louis a cazar a las montañas. Allí, unos lobos feroces se abalanzan sobre ellos.
Cassardis está en ruinas. Un peón mágico resucita a Ethan, que decide vengarse embarcándose en una cruzada para acabar con el dragón que ha destruido su mundo.
La pareja se abre paso a través de una cueva que una vez albergó una plantación de droga. En el interior, una imponente hidra acecha en las profundidades.
Ethan y Hannah se reúnen con los guardias reales Simon y Baltasar, y aceptan ayudarles a destruir a un codicioso liche que dirige un ejército de muertos vivientes.
Hannah convence a Ethan para que descanse en una posada antes de salir hacia la guarida del dragón. Algo después, Ethan rememora el pasado por una visión de su mujer.