Un lobo acompaña fielmente a un joven que se quedó solo en su asentamiento mientras su familia se fue en busca del paraíso.

En una remota aldea vive March, una niña que desea ser adulta cuanto antes. No obstante, en su aldea tienen otros planes para ella.

March y el joven se conocen por accidente, mientras Parona sigue luchando por intentar rescatarla y evitar que la sacrifiquen.

Tras ver lo que es capaz de hacer Fushi, se los llevan a todos a Yanome. Una vez allí, les enseñan lo bonito que puede ser vivir en Yanome.

Es hora de emprender la huida. March, Parona y compañía huyen de Yanome para regresar a su aldea y evitar más problemas.

Después de la tragedia, Fushi sigue adelante roto por el dolor. Y, por casualidad, los caminos de Fushi y Pioran vuelven a cruzarse.

Pioran y Fushi llegan a la casa del viejo para que ella le muestre la existencia de un ser inmortal. Allí hay un joven llamado Gugu con un triste pasado.

Tras una discusión con el viejo licorero, Gugu se marcha de allí. Debido a eso descubrirá que la gente no lo ve con muy buenos ojos.

Gugu al fin se encuentra con Fushi y hacen las paces. Poco después aparece Lyn buscándolos a los dos.

Atacan a Fushi y Gugu en pleno bosque. Fushi hace todo lo posible por sacar de allí a Gugu, quien está desesperado por ayudarlo a pelear.

La aparición de un Nokker ya es un problema de por sí, pero esta vez lo hizo donde hay más gente, así que Fushi y Gugu lo enfrentarán.

Fushi está devastado tras lo ocurrido con Gugu y decide marcharse para siempre. Pero, para su sorpresa, se encontrará de nuevo con Pioran.

Fushi está en una isla prisión donde la gente vive aislada pero como quiere. Es un lugar duro, y una chica y sus amigos le indican la forma de liberar a Pioran: ganar en el coliseo. Pero ¿podrá superar la barrera de la vida y la muerte que suponen los enfrentamientos?

Casi sin tiempo para digerir todo lo ocurrido, Fushi deberá seguir combatiendo para lograr la ansiada libertad.

Poco antes de la final del torneo, conoceremos más sobre el pasado de Tonari y las circunstancias que la llevaron a Jananda.

Reaparece Hayase, quien sigue obsesionada con Fushi, y presenta un nuevo problema porque quiere hacer algo con él, aunque desconocemos el qué.

Tonari decide cambiar de planes repentinamente para regresar a Jananda para salvar a Fushi, aunque él en realidad no lo necesita.

El ataque de los Nokkers deja a Jananda en una situación crítica, y los actos de Hayase tampoco ayudan en absoluto.

Fushi quiere alejarse cuanto antes de Pioran para evitarle más desgracias, pero se ve incapaz de alejarse de uno de sus seres más queridos.