Midori es una estudiante amante del anime que querría poder crear uno, algo que le parece inalcanzable, aunque pasa los días dibujando bocetos con la idea de usar su extraña escuela como inspiración. Junto a ella está la extraña Kanamori, su única amiga, aunque no parece interesada en el anime. Cuando conocen a una chica que huye de lo que parece un villano, su futuro anime comienza a tomar forma.

Las chicas tienen que crear su propio club para evitar la prohibición que impusieron a Mizusaki sus padres, así que acuden a los profesores para crear "el club de cine".

El club de cine debe centrarse en hacer las reparaciones de su nuevo edificio, pero también necesita presupuesto, y para conseguir presupuesto deben impresionar al comité en su presentación trimestral. ¡Tendrán que buscar algo que les dé tiempo a hacer e impresione!

La situación es cada vez peor, puesto que la fecha de presentar el proyecto ante el consejo para conseguir presupuesto se acerca a pasos agigantados, pero el trabajo de las chicas es demasiado ambicioso y el tiempo escasea, así que habrá que encontrar soluciones.

El club de robótica contrata al club de cine para crear una animación centrada en los robots y así mejorar la popularidad del club y de su proyecto legado de 100 años, pero las ideas entre ambos clubes sobre cuál debe ser el resultado son un tanto opuestas.

Tener ambiciones implica necesitar de muchos medios, mucho tiempo, y de la ayuda de otros clubes. Una aspecto a mejorar es el de los efectos de sonido, así que un encargo del consejo de estudiantes puede ser la oportunidad perfecta para solventarlo.

La animación va por buen camino, pero Mizusaki está obsesionada con todo tipo de detalles, incluyendo una sierra que no consigue que tenga el efecto que desea. Añadir sonido a una animación inicial da mucho impacto, y las tres hablarán sobre el asunto... aunque no sin antes darse un baño en unos baños públicos tras mojarse bajo la lluvia.

Tras el éxito cosechado con su primer corto son muchas las peticiones que llegan al club para crear obras cortas para otros clubes, pero hay quien quiere aspirar a algo más allá de los límites de la escuela.

Mientras el club de cine se prepara para participar en el Comet A, la escuela se opone a que un club gane dinero y los escollos aparecen uno tras otro. La historia por su parte todavía tiene algunos pliegues que cerrar, pero la directora no hace más que intentar añadir elementos. ¿Inspiración o locura?

El consejo y la subdirectora siguen poniendo trabas al club, pero las chicas deciden que deben divertirse un poco para despejar las ideas y completar el guion para el nuevo proyecto. Un río y una zona inundada olvidada serán la clave, pero ¿una de ellas enferma?

La Comet A se acerca, pero los problemas con el sonido dan un vuelco a todo el plan. ¿Conseguirán las chicas completar su corto antes de que sea tarde?