Un abogado se derrumba en la sala de un tribunal. La causa de la fatalidad: ¡estaba muerto de miedo! Eso despierta la curiosidad de la comandante Raphaëlle Coste y su nueva compañera de investigación criminal, Astrid Nielsen.

Astrid y Raphaëlle analizan la historia de una mujer que una vez vivió en la misteriosa casa y mató a toda su familia allí hace 24 años. Desde entonces, ha sido detenida en un hospital psiquiátrico.

Un empleado del Museo de Historia Natural es encontrado muerto al pie de un esqueleto de dinosaurio. No se ve ni una gota de agua y, sin embargo, la víctima se ahogó. Raphaëlle y Astrid investigan si algo más aparte del tráfico de fósiles, será la causa de esta desaparición.

Un escritor famoso es encontrado muerto en su casa, envenenado. Raphaêlle está convencida de que fue asesinado, ¡pero el apartamento estaba cerrado por dentro! Astrid y Raphaêlle tendrán que investigar entre algunas personalidades muy coloridas del mundo editorial. Eso los lleva a investigar un trágico incendio que podría haber llevado a un caso de venganza maquiavélica...

El cuerpo sin vida de un joven es hallado cuando un túnel subterráneo se derrumba. A pesar de las apariencias, el análisis científico muestra claramente que el cadáver es el de un hombre de más de 80 años.

William es el presidente de una sociedad de autismo a la que Astrid asiste y su hermano muere en circunstancias misteriosas. Toda la evidencia apunta a la culpa del hermano de William, a pesar de que fue declarado muerto tres días antes.

Una mujer es encontrada asesinada. Toda la evidencia de la escena del crimen apunta a un sospechoso... ¡que estaba en la cárcel en el momento del crimen! Cuando Astrid busca en los registros, el dúo pronto se da cuenta de que el verdadero perpetrador no es un tirador, sino probablemente un peligroso asesino en serie...