Catorce reinas dispuestas a todo abren paso a la nueva temporada luciendo tres modelos en un desfile con muy poca tela.

Las reinas se dividen en grupos para preparar el playback de un vídeo de seguridad previo al vuelo. Olivia Newton-John y Jordin Sparks son las juezas invitadas.

Después de superar el reto de disfrazarse de "Las chicas de oro", las participantes interpretan las retorcidas adaptaciones de dos clásicos de Shakespeare.

Tres equipos de reinas se enfrentan con parodias de números del propio Ru: "Dance with U," "Sissy That Walk" y "Let the Music Play".

Las reinas empiezan participando en un jueguecito muy picante y luego recrean un escándalo del programa. Ariana Grande y Merle Ginsberg se unen al jurado.

Durante el esperado juego de las imitaciones surge un problema: dos reinas eligen a la misma diseñadora de moda. Una de las participantes confiesa algo sorprendente.

Las siete reinas eliminadas se emparejan con las concursantes restantes para asumir un reto conjunto e intentar volver a entrar en el programa.

John Waters se incorpora al jurado para valorar la interpretación de las reinas de escenas musicales de sus películas, en homenaje a la legendaria drag Divine.

Las reinas empiezan interpretando a las amas de casa de una serie de Ru y acaban bailando sobre el escenario con un atuendo mitad masculino, mitad femenino.

Ru reta a las reinas a crear un traje de alta costura inspirado en Hello Kitty. Rebecca Romijn y Santino Rice forman parte del jurado.

Las cuatro reinas finalistas protagonizan, junto a Ru, un vídeo para "Born Naked" y se enfrentan en un reto interpretativo, antes de presentar su mejor drag en la pasarela.

Ru hace un repaso de los momentos más memorables de la temporada, nos muestra imágenes inéditas y presenta su nuevo vídeo para "Born Naked".

Las reinas eliminadas y las favoritas de otras temporadas se unen a Ru para coronar a la Próxima Superestrella Drag de Estados Unidos y a Miss Simpatía.