Tras los traumáticos acontecimientos ocurridos en el campeonato estatal entre Beverly y Crenshaw, Spencer debe aceptar lo que les pasó a Coop y a Layla. Además, ahora está bajo más presión porque se acercan los fichajes.

El grupo celebra un cumpleaños, pero no todos están contentos. Mientras la relación de Olivia y Spencer se fortalece, Olivia lo pasa mal por los problemas entre Billy y Spencer.

Spencer tiene que tomar otra gran decisión y escoge pasar tiempo con las personas más importantes de su vida. Olivia intenta mantener el equilibrio entre sus deseos y el compromiso de mantenerse sobria.

El día del partido se acerca y Spencer está preocupado hasta que un viejo amigo le dice algo que hace que todo cobre sentido. Jordan se pregunta por qué no le consideran un buen jugador y la respuesta le sorprende.

Cuando Spencer recibe noticias inquietantes sobre su futuro, Billy le ayuda a idear un plan de contingencia. Layla le hace a Patience una oferta que no esperaba, lo que obliga a esta a hablar por fin con Coop.

Todos están entusiasmados por saltarse un día de clase, y Spencer planea una escapada romántica en la cabaña para él y Olivia, pero cuando aparece el grupo nada sale como había planeado.

El grupo está listo para celebrar el baile juntos, pero Spencer tiene que arreglar un error que han cometido sus compañeros de equipo y que podría tener consecuencias importantes. Coop deja tirada a Patience para ayudar a Amina de nuevo.

Spencer está decidido a proteger a sus compañeros de un castigo injusto y pone su propio futuro en riesgo. Olivia y Layla dudan de sus planes tras la graduación y encuentran respuestas donde menos esperaban.

Spencer, Jordan, Asher y JJ se lo pasan bien en la casa de alquiler de JJ en la playa. Spencer intenta disfrutar, pero tiene dudas sobre las ofertas de patrocinio que recibe.

El verano termina y sus carreras de fútbol universitario comienzan, Spencer trata de adaptarse a algo más que su brutal horario de entrenamiento. Olivia está emocionada por su nuevo trabajo, pero no es lo que esperaba.

Después de conseguir por fin gestionar su horario, Spencer debe averiguar cómo equilibrar todo a nivel psicológico antes de que se acabe resintiendo.

Hartos de la presión, Spencer y Olivia están deseando pasar un día divertido juntos, pero acaban siendo el foco de atención en casa.

Tras semanas de duros entrenamientos y con el primer partido a la vuelta de la esquina, Spencer espera poder jugar su primer partido universitario. Tratando de encontrar su lugar en el equipo, Jordan entabla una relación con algunos de los veteranos.

Spencer sigue intentando demostrar su valía durante los entrenamientos, lo que parece pasar desapercibido, pero cuando un compañero de la GAU se ofrece a ayudarle a trazar un plan diferente para volver a jugar, lo sopesa.

Cuando Spencer ve que sus compañeros consiguen contratos muy lucrativos, se vuelve más ambicioso. La amistad de Jordan con sus compañeros de equipo se complica más de lo que imaginaba.

Spencer siente la presión y debe descubrir cuál es su marca personal, pero se da cuenta de que no es el único con problemas para conseguirlo. La historia de Olivia complica las cosas para Jordan y puede que también para ella.

Spencer y Olivia se dan cuenta de lo mucho que han cambiado después de pasar un mal rato juntos, lo que pone a prueba su relación.

Spencer está listo para dar el siguiente paso, pero todo podría peligrar antes incluso de empezar. Olivia se enreda en su historia y no tarda en darse cuenta de que podría pasarle factura.

Después de un intenso final de la fiesta de Halloween, Spencer hace lo posible por separar todo y concentrarse en el gran partidoque se avecina. Coop se encuentra en una delicada situación emocional y Asher descubre la importancia de los ajustes.