Mientras las dos mujeres lidian con los angustiantes sucesos de la noche anterior, Jen cae en la cuenta de que el vecindario tiene ojos (y oídos) en todos los rincones.

La llegada de un viejo conocido de Judy con preguntas sobre Steve pone nerviosa a Jen, quien se prepara para lo peor. Aumentan las sospechas de la detective Pérez.

Jen y Judy no logran ponerse de acuerdo sobre cómo manejar la situación de Steve, pero cuando la amenaza acecha de cerca, un riesgoso plan se pone en marcha.

Jen y Judy intentan echar por tierra los problemas durante una escapada de fin de semana, pero su viaje catártico queda trunco cuando reciben una trágica noticia.

Un dolor de espalda, preocupaciones económicas y una vecina entrometida llevan a Jen a buscar alivio en una persona inesperada. Judy conecta con un alma bondadosa.

Jen hace lo imposible para controlar los daños ocasionados tras la travesura motorizada de Charlie. Judy lidia con preguntas sobre Steve, y Henry sufre pánico escénico.

Judy experimenta un duro despertar tras una noche romántica, mientras Jen intenta hacer una contribución positiva a la comunidad (y a un cliente).

Jen entra en conflicto con un trato inmobiliario. Las consecuencias de la aventura de Charlie se van acumulando. Tras reconectarse con Michelle, Judy se topa con Pérez.

Cargando el peso de la culpa y el arrepentimiento, Jen encuentra una manera de descargar emociones reprimidas. Judy vuelve al pasado, y la policía descubre una pista.

Decidida a proteger a su familia, Jen intenta decir la verdad sobre el paradero de Steve, pero, gracias a Judy, las cosas terminan tomando un rumbo inesperado.