Con el Sr. Carrasquilla fuera de juego y dos temibles Gustavos a cargo del colegio, Jorge y Berto contraatacan hipnotizando al profe de gimnasia, el Sr. Magrazas.

Los chicos reclutan nuevos miembros para los Pedorros, el Portentoso Equipo de Operaciones de Rescate Rápido Original y Seguro, para traer de vuelta al Sr. Carrasquilla.

Tras inyectar a todo el profesorado ADN de abeja, los Gustavos crean la nueva mente colmena, hasta que la Sra. Pichote acaba convertida en la abeja reina.

Jorge y Berto entrenan a una rata para subir nota. Pero cuando se fuga a las alcantarillas, se moja con las aguas tóxicas y se convierte en Boñigo de Cabra.

Un dinosaurio descongelado lee tebeos, gasta bromas y, además, es el mayor admirador de Berto y Jorge. ¿Quién lo hubiera dicho?

El Capitán Calzoncillos está en búsqueda y captura cuando un delincuente que es idéntico a él se pone a robar bancos. ¿Podrán Jorge y Berto lavar su imagen?

Cuando Jorge, Berto y Érica crean una nueva heroína de cómic, esta escapa de las páginas y se vuelve de carne y hueso para luchar contra el crimen.

Los chicos llegan a una versión rara del Colegio Jerónimo Chumillas, donde los profesores son agradables, los alumnos son buenos y la diversión brilla por su ausencia.

Jorge y Berto engañan a Gustavo para que convierta el autobús en una máquina del tiempo y poder ver cómo era la verdadera antigua Roma durante la excursión.

Ha llegado el Día de la Basura. El último invento de los Gustavos envía la basuravalancha de los chicos a otra dimensión y, sin querer, invoca a un monstruo.

Jorge y Berto están en la Cúpula del Destino para hacer el examen final. Para aprobar deben enfrentarse a Gustavo, al que le han inyectado poderosos nanobots.

Los chicos se ven obligados a encoger y penetrar en el cerebro del Capitán Calzoncillos cuando los nanobots de Gustavo encuentran en este a su nuevo anfitrión.