Jashin sigue intentando matar a Yurine, pero es Año Nuevo y por ahora hay que mantener un poco las apariencias.

Después de sus cuestionables actos, Pino siente que la muerte la acecha en cada esquina. Antes de que la asesinen, intentará a toda costa eliminar a su amenaza.

Fruto de su inseguridad, Jashin se ve obligada a reunirse con sus distintas consciencias para formar un frente común ante Yurine. Luego, comete un sacrilegio que rápidamente complicará la situación.

Fuego, balas, trampas... Jashin recurre a toda clase de métodos para deshacerse de Yurine, pero, como siempre, está un paso por detrás de ella.

La antigua profesora de Jashin llega a la Tierra para estudiar el comportamiento de los niños, y no olvidemos que algunos de nuestros diablos son precisamente eso: niños.

Jashin, endeudada, parecía haber desaparecido de la faz de la Tierra, pero en realidad se hallaba en Hokkaido. El hambre la obligará a causar un revuelo que no pasará desapercibido.

Parece que Jashin no sale del pozo de deudas en el que ya lleva un tiempo, sino que sigue hundiéndose en él. Un encuentro fortuito con Minos y Per en Obihiro la hará considerar otras posibles fuentes de ingresos, por muy cuestionables que resulten.

A la deriva en Nagasaki, Jashin sigue buscando una forma de anular su deuda, pero en el camino se cruza con Lierre, las demás y unos simpáticos delfines. ¿El paisaje idílico de las islas conseguirá inspirar a Jashin para afrontar la vida de otra manera?

Del clima casi tropical de Nagasaki, Jashin regresa a Hokkaido, esta vez al centro de la isla. El grupo será testigo de una nueva e hilarante faceta de Medusa mientras saborean y recrean la gastronomía local.

Año nuevo, vida nueva… o al menos eso es lo que parece que ha decidido Yurine tras marcharse de casa y "abandonar" a Jashin. A todas les pica la curiosidad y salen en su busca.

Lierre, que a pesar de su verdadera identidad tiene los gustos de una niña, deberá tragarse el orgullo si quiere asistir a la exposición de uno de sus personajes favoritos. Mientras tanto, Jashin relata cómo era en la Escuela del Infierno. Parece que las cosas no han cambiado.