Una expedición de la Marina Real sufre un accidente en el mar mientras trataban de abrir un paso por el noroeste del océano Ártico. La situación obliga al capitán a tomar una decisión imprevista.

Tras haber pasado la expedición un largo invierno atrapados en el hielo, varias patrullas de reconocimiento se adentran en el mar abierto, y una de ellas descubre algo espeluznante.

Mientras algo acecha a los barcos, los capitanes reflexionan sobre qué decisiones podrían tomar, lo que pone a prueba la lealtad que se profesan mutuamente y el deber que su cargo les exige ante sus tripulantes.

Los hombres quedan aterrados por el ataque que han sufrido los barcos, ya que se dan cuenta de que no se enfrentan a un oso ordinario, sino a una criatura excepcional. La cultura inuit guarda un secreto del que dependerá la supervivencia del grupo.

Una enfermedad desconocida empieza a hacer estragos mientras el capitán enloquece y pone en peligro al perder la cordura a su tripulación.

Con el fin de sus provisiones a la vista, los oficiales contemplan una huelga mientras planean una fiesta para mejorar los ánimos de los hombres.

A medida que los hombres hacen nuevos intentos de ser rescatados, una serie de eventos impactantes subraya cuán vulnerable y expuesta se ha vuelto su situación.

Las muertes en circunstancias misteriosas crean paranoia entre los hombres, y algunos de los tripulantes consideran el motín.

La esperanza llega en formas extrañas, y la cuestión de qué es lo que los hombres están dispuestos a hacer para sobrevivir comienza a resolverse de manera noble y horrible.

El viaje épico de la expedición alcanza su clímax cuando los hombres se encuentran en una confrontación final con la mitología esquimal.