Al cumplir con su parte del trato con un "hada", la joven Seon-mi comete un grave error que le pasa factura 25 años más tarde.

Desesperada por obtener ayuda para lidiar con O-gong, Seon-mi busca al director de una agencia de entretenimiento, quien está evaluando una audición.

A la vez que prueba su magia con O-gong, Geumganggo tiene sentimientos encontrados por Seon-mi y se siente frustrado. Mientras tanto, desaparece una chica.

El Rey Demonio tiene que hacer una gran concesión para sacarse de encima a O-gong, que luego lleva a su casa algo (o a alguien) que apesta.

El Rey Demonio dona un importante objeto a un museo en el que los artefactos exhibidos aún contienen las almas de sus dueños originales.

La señorita Ma, leal como siempre, no soporta el sufrimiento del Rey Demonio. Seon-mi está destrozada, porque sabe que el amor de O-gong no es verdadero.

El Rey Demonio Woo acude a Seon-mi para que lo ayude con un príncipe fastidioso que no se irá hasta encontrar a una sirena en fuga.

El plan de darle celos a O-gong sale mal, y el Rey Demonio le muestra algo a Seon-mi para provocarla. Un espíritu maligno siembra miedo a través de las redes sociales.

Seon-mi no puede parar de pensar en el momento en que sonó la campana y lo que significa para ella. Un espíritu malvado podría estar robando las almas de los niños.

La realización del deseo de Seon-mi de ser común tiene grandes consecuencias para O-gong, el Rey Demonio Woo, Richie y Pal-kye.

Un agresor ataca a Rey Demonio Woo en la entrega de la antorcha. Richie se prepara para despedirse. La Srta. Ma descubre que desapareció una campana de la muerte.

O-gong se da cuenta de que el Geumganggo tiene el poder de matarlo. Kang Dae-seong idea un plan para deshacerse de todo lo que lo fastidia.

Asanyeo busca lo que no logró hace más de mil años y decide aprovecharse del punto débil del Rey Demonio Woo.

Asanyeo le ordena al general Winter que le recupere el incensario. Seon-mi le menciona a O-gong la campana del amor.

Para no empeorar el dilema en torno a Asanyeo, O-gong debe fingir que no sabe la verdad, y tienen que encontrar al general Winter lo más pronto posible.

En un extraño sueño, una mujer le muestra a O-gong el momento en que nació Samjang. Asanyeo demuestra lo que es capaz de hacer por Kang Dae-seong.

O-gong se rehúsa a aceptar su destino y el de Seon-mi. El Rey Demonio Woo quiere creer en Asanyeo, aunque todos le advierten que lo está engañando.

Mientras O-gong se prepara para sacrificarse en lugar de Seon-mi, el Rey Demonio Woo siente pena por ambos y trata de resolver el misterio detrás del Geumganggo.

Mientras Seon-mi intenta averiguar cuál es su misión en la aldea Loto, O-gong se apresura para iniciar el ritual que invocará al dragón.

Tanto el Reino Espiritual como el Rey Demonio Woo intentan que O-gong salga del lugar donde se encerró después de aquel día fatídico.