Basada en la novela de Stephen King. Dos años después de su jubilación, el exdetective de homicidios, Bill Hodges, sigue obsesionado por su último caso, una masacre que dejó dieciséis muertos.

Hodges lucha por mantener la cordura, Pete e Ida se dan cuenta. Deborah se preocupa por Brady, quien le da indicios de su último trabajo. Hodges conoce a Janey, la hermana de Olivia Trelawney, quien lo contrata como detective privado.

Hodges y Janey indagan sobre las circunstancias de la muerte de Olivia. Hodges usa el paraguas azul de Debbie para poner las cartas en contra de Brady. El padre de Jerome interviene en su relación con Hodges.

La relación entre Hodges y Janey se intensifica e Ida sufre. Lou queda perturbado por una interacción con un cliente. Deborah lleva a Brady al cementerio donde reflexionan sobre su pasado.

Hodges lucha con el pasado pues concierne a su hija. Deb intenta mejorar pero Brady interfiere. Robi continúa presionando a Brady para impresionar a sus jefes. Hodges contacta a la sobrina de Janey, Holly.

La conexión entre Hodges y Janey se profundiza mientras este la ayuda a travesar un momento difícil. Hodges aún necesita de la ayuda de Jerome, así que lo incluye a él y a Holly nuevamente en la investigación. Deborah confronta a Brady.

Brady comete un error que lo pone en el centro de una crisis. Holly y Jerome realizan un descubrimiento crucial. Hodges visita a su hija tras ser sacudido por una tragedia.

Jerome y Holly le cuentan a Hodges sus preocupaciones sobre el asesino Mercedes. Las tensiones aumentan entre Brady y Robi. Surgen algunas informaciones sobre la investigación, y Hodges, Pete e Izzy se acercan del sospechoso.

Las sospechas sobre Brady se confirman. Mientras que la policía se prepara para otra masacre, Hodges teme por la seguridad de sus seres queridos.