No hay nada que a Albert Hill le guste más que escapar de la sombra de su legendario padre criminal, que dirige los negocios legítimos e ilegítimos de la familia con mano de hierro desde la comodidad de su celda.

Al darse cuenta de que él y sus amigos se encuentran en un territorio criminal desconocido, Albert logra convencer a los demás de que escondan los lingotes de oro en el viejo alijo de su padre.

Lotti descubre el papel de Sonny en el robo de los diamantes de Saul y se une a Albert, Billy y Charlie para recuperarlos y devolvérselos a Saul antes de que se acabe el tiempo.

Ahora que se ha hecho la paz con Saul Gold y Sonny Castillo no es más que un mal recuerdo, la pandilla puede buscar nuevas oportunidades laborales.

A raíz del conflicto en la iglesia del padre John, los jóvenes empresarios huyen a la casa de campo vacía del renombrado primo de Charlie.

El impredecible Vic deambula por las calles y los frustrados Albert y Lily se ven obligados a tomar medidas desesperadas para evitar que la policía lo arreste.

Vic está furioso cuando se entera de que Albert tiene el oro y hará cualquier cosa para robárselo a la pandilla, con la ayuda de I Hate Them All Henry.

Sin oro ni dinero, el grupo de Albert, Vic y I Hate Them All regresan a la casa de Norman.

Sin saber que Vic está inconsciente en la parte trasera de la camioneta de la policía, Jones, Dwyer y su temible mercenario Windrush se dirigen a los muelles de Liverpool para encontrar a los mafiosos.