En 1977, el negociador de secuestros del FBI Holden Ford encuentra un improbable aliado en el veterano agente Bill Tench y comienza a estudiar un nuevo tipo de asesinato.

Holden entrevista a Ed Kemper, un asesino siniestramente elocuente, pero sus investigaciones no son bien recibidas por el FBI.

Con la ayuda de la doctora Wendy Carr, Holden y Tench consiguen su primer triunfo cuando su análisis termina en una detención.

Bill y Holden recurren a la ayuda de Wendy Carr para empezar a clasificar a sus sujetos. Los resultados sorprenden a todos.

Wendy sopesa una oferta. En el desconcertante caso de Altoona, Holden y Bill tienen dificultades para comunicar el significado de sus descubrimientos al sistema judicial.

En una decisión arriesgada, Wendy se une al equipo de forma permanente. Para Holden y Bill, cada vez es más difícil controlar la intensidad emocional de su trabajo.

Bill y Wendy entrevistan a candidatos para un cuarto miembro del equipo. Holden siente curiosidad por las quejas sobre la extraña costumbre del director de un colegio.

Durante la perturbadora entrevista con el asesino múltiple Richard Speck, los métodos de Holden crean tensiones en el equipo y provocan una investigación interna del FBI.

El equipo no resiste la presión de una auditoría interna. Sus expeditivas técnicas permiten a Holden obtener una confesión, pero afectan a su vida personal y profesional.