Jin-myung se emociona al ver que sus compañeras la estaban esperando en el aeropuerto, aunque, por algún motivo, no parecen felices de verla.

La casera las presiona para que encuentren a una nueva huésped y el cuarteto del Belle Epoque no tiene otra opción que bajar mucho las expectativas... mucho.

Mientras Eun-jae y Ye-eun enfrentan el estrés de comenzar un nuevo semestre, Ji-won no pierde su frescura, aunque algo parece perturbarla.

Ji-won, Ye-eun y Eun-jae entran en pánico al regresar a casa y encontrar a un extraño en su baño, pero Jo Eun parece la más afectada de todas.

Mientras Jo Eun trata de definir su amistad con Ye-ji, Eun-jae intenta desesperadamente anular el mensaje que le envío a Jong-yeol por accidente.

Ye-eun sospecha que Kwon Ho-chang le mandó un mensaje desagradable y busca la ayuda de Ji-won para descubrir qué clase de persona es.

Tras enterarse de noticias inquietantes acerca del exnovio de Ye-eun, las chicas se repiten entre ellas que deben ser más cuidadosas que nunca.

Ye-eun está segura de que la carta es para ella, y Ji-won, Eun-jae y Jo Eun van a una librería con la idea de encontrar el libro que la escondía entre sus páginas.

Las chicas no logran consolar a Ye-eun y una visita sorpresa de I-na es justo lo que necesitaban; además, les trae información sobre el remitente de la carta rosa.

El atacante desconocido exige saber por qué las chicas fueron a buscar a "Joanne" y, después, les da información clave sobre la carta.

Jin-myung usa a Ji-won de excusa y convence a las chicas de salir a recoger manzanas. En realidad, todas necesitan un descanso, no solo ella.

Las chicas sorprenden a Eun-jae con una fiesta de bienvenida tras visitar a Jong-yeol. Ji-won se encuentra con quien le daba clases de arte en la escuela primaria.

Todas las piezas del rompecabezas finalmente encajan en la memoria de Ji-won. Mientras tanto, Jin-myung insiste en mantener la promesa que le hizo a Heimdal.