Dos meses después, encontramos a EJI de vuelta en Hawthorne Heights, "alquilando a modo de prueba" la casa de Helen Wilberg. La sorprendente noticia revelada en la cita médica de Emma con el médico del bebé, ¿presionará lo suficiente a Izzy para que finalmente ceda y eche raíces en los suburbios?

Jack intenta salir con su nuevo amigo sustituto, Nathan. Izzy decide presentarse al puesto de consejera de la escuela Hawthorne. Emma intenta poner en marcha su imperio arquitectónico desde casa, pero no puede evitar espiar a los nuevos y excitantes vecinos.

El bajón sexual del EJI continúa incluso cuando Emma insiste en que Jack e Izzy deberían estar bien haciéndolo sin ella. Entonces, ¿por qué parece que no pueden apretar el gatillo incluso mientras Emma está ocupada apoderándose del vecindario?

Emma ha estado leyendo sobre las reglas del poliamor y al parecer EJI lo está haciendo todo mal; Gabe deja boquiabiertos a Emma e Izzy al revelarles un secreto familiar que no pueden repetir en absoluto a Jack.

El nuevo símbolo de amor de EJI, una puerta pintada de colores brillantes, llama la atención del vecindario, que no aprecia "Marigold 142" tanto como nuestra pareja.

Las secuelas de la aventura de Izzy y Nathan tienen consecuencias sorprendentes, arrastrando a Gabriel a un lío pegajoso. Mientras tanto, Emma y Jack se enfrentan a Lala en su propio juego, la política del vecindario.

Lala no es la única a la que Izzy tiene que compensar; sus malas decisiones nocturnas parecen seguir trayendo consecuencias, obligando a EJI a enfrentarse a temas que todos han estado eludiendo desesperadamente.

Izzy intenta que Nathan se convierta en su amigo de una vez por todas. Jack y su madre finalmente tienen su enfrentamiento.

Todos en el Mundo EJI se preparan para la fiesta de aniversario, contando los momentos que faltan para firmar los papeles que les unirán legalmente como familia... a menos que alguien o algo les haga cambiar de opinión.