El marido de Jill, Andy, se entera de que su hermano pequeño Lex acaba de ganar 600 millones de dólares en un negocio internacional, restando importancia a la noticia de que Andy se ha convertido en socio de su empresa de abogados.

Candace, Brokke y Lex anuncian que, tras investigar un poco la Historia de Austria, han descubierto que su familia desciende de un duque de Prusia llamado Von Weber, y han decidido que toda la familia debe introducir el "Von" en su apellido.

Jill empieza a estresarse con las entrevistas con las posibles escuelas infantiles para los gemelos al darse cuenta de que es la única madre que todavía no ha tenido noticias de los colegios.

Jill se sorprende al conocer a una madre en una fiesta de cumpleaños con la que podría entablar amistad. Jill planea una cita doble para ellas y sus maridos en un solicitado restaurante Japonés.

Jill hace un viaje interminable en metro a Brooklyn con Vanessa para ir a la fiesta de una amiga de la universidad. Desilusionada con su urbanización el el Upper East Side, Jill inmediantamente se enamora de las madres con los pies en la tierra.

Jilll recibe una llamada fuera de control de su cuñada Brooke, que se ha puesto de parto un día antes de que le hagan la cesárea para la que está citada.

Jill acepta muy a su pesar a preparar una fiesta para Brooke en la que todo el mundo pueda conocer a su hija recién nacida, Langley, quien permanece escondida en una habitación con la niñera. En la fiesta, Candace disfruta de una combinación de analgésicos y pequeños cócteles, lo que la lleva a deambular sin rumbo fijo por las calles del Upper East Side. Mientras tanto, Andy se encuentra abrumado por las extravagantes ventajas de su nuevo trabajo en la empresa de Lex, Hercules. Más tarde, por recomendación de Abby y sus amigas, Jill ofrece a Andy una forma muy especial de virginidad.

Cuando Jill se siente totalmente abrumada en casa, Brooke le convence para contratar a alguien que reduzca su carga. Brooke lleva a Jill a un museo para niños para que pueda observar a las niñeras en su hábitat natural y convencer a una de ellas para que vaya a su casa. Sin embargo, Jill rápidamente empieza a sentirse inútil cuando la niñera se encarga de todo. Con tanto tiempo libre, Jill se siente presionada a ayudar a Brooke a planear la gran fiesta benéfica de NACHO, lo que crea cierta distancia entre ella y Vanessa.

Jill se ve forzada a decider entre asistir a la fiesta del cuarenta cumpleaños de Vanessa o a la fiesta ambientada en los Ochenta que organiza Brooke para la gala de NACHO. Andy pilla a Jill totalmente por sorpresa cuando le cuenta que Lex tiene una relación con su asistenta. En la fiesta de Brooke se arma un escándalo cuando Candance revela algunos secretos que rompen la aparentemente perfecta fachada de la familia.