Mientras intenta hacer llegar a su hijo a Moscú, Martin recibe nuevas órdenes relativas a la nueva ley nacional de viajes a punto de aprobarse. Siguiendo su propio plan, Martin es atrapado en una cadena de sucesos.

La caída del Muro es una realidad. Los servicios de inteligencia internacionales que se interesan por Martin le ofrecen siempre las mismas opciones: encerrarlo, contratarlo o matarlo.

Martin sigue ocultando a Max en casa de Nicole. Lenora, ya fuera de prisión, despierta en un piso franco. Martin se ve forzado a afrontar su pasado cuando los terroristas lo llevan al límite haciéndole consumir setas.

Martin llega a Frankfurt en mitad de la preparación de un gran ataque terrorista. Desesperado, trata de hacer lo posible para evitar que la bomba explote.

Martin y Nicole siguen a Lenora, que está buscando refugio en Rumanía con Grigore.

Lenora se diriga a Italia para pedir a Fuchs ayuda para el próximo plan. Tina no está dispuesta a que la Alemania del Este salga indemne del asesinato de Christoph. Martin se enfrenta a Lenora cuando trata de convencerlo de asesinar a Kohl.

Martin se encuentra retenido en paradero desconocido, forzado a confesar unos crímenes que no ha cometido. Nicole visita a la señora Baumann para velar por Max y Martin. Hartmann se topa con Walter.