En el primer capítulo de la segunda temporada, Damián alienta a una joven a vengarse de tres compañeros, mientras Valeria intenta evitar que lo haga por todos los medios. Tres jóvenes emprendedores informáticos montan una exitosa empresa dejando de lado a una compañera. Ésta regresa buscando la venganza alentada por Damián.

El actor Nacho Fresneda se pone en la piel de un hombre desesperado tras el secuestro de su hija. Graziel quiere empozoñar la situación, y Valeria y Natael deben evitarlo. La hija de un acaudalado empresario (Nacho Fresneda) ha sido secuestrada y, aunque nadie lo sabe, un miembro de su propia familia está detrás del asunto.

La actriz Manuela Velasco interpreta a Sandra, una secuaz de los Caídos que quiere convertir al director de una residencia de la tercera edad en un asesino de ancianos. Sandra es una servidora de los Caídos que lleva casi 40 años trabajando para ellos a cambio de la juventud eterna.

Damián tiene como objetivo destruir a Joel, la nueva pareja de Valeria. Además, los padres de la joven anuncian a sus hijos que han decidido romper su matrimonio.

Desgarrado por el dolor tras la muerte de su hija, el inspector Cortina no tarda en caer en las redes de los Caídos.

Haciéndose pasar por médico y enfermera, Damián e Iris le proponen a una mujer interpretada por Marta Torné a cambiar a su bebé enfermo por otro que Duna y Alexia han robado en un parque.

La actriz Arantxa del Sol dará vida a la mujer de un juez íntegro al que los Caídos tratarán de corromper. Será precisamente ella, fallecida tiempo atrás junto al hijo de la pareja, quien se aparezca a su marido por obra de los demonios para acabar con su integridad.

Aunque la oscuridad en el alma de Damián es absoluta y su salvación casi imposible, existe un atisbo de esperanza para él, un rescoldo avivado por su amor hacia Valeria. Valeria comienza a tener visiones sobre una gran catástrofe de muerte y desolación.