Elizabeth se entera de que la empresa de carbón ordena la mudanza de las viudas para alojar nuevos mineros y piensa un plan para que las mujeres no pierdan sus casas.

Mientras Jack investiga el sospechoso incendio en la iglesia, Elizabeth trata de averiguar por qué la pequeña Rosaleen no puede hablar y está aterrada del minero Wendell.

Jack interroga a Cat sobre el incendio tras encontrar latas de aceite de ballena en su poder. Mientras tanto, Elizabeth recibe un regalo costoso que la deja consternada.

La llegada de nuevos mineros genera entusiasmo en las mujeres del pueblo, pero Jack tiene muchas sospechas sobre Billy, el pretendiente de Elizabeth.

Mientras el pueblo se prepara para los juegos, el cortejo entre Elizabeth y Billy sigue a paso firme, a pesar de las sospechas de Jack.

Abigail está ansiosa por empezar de nuevo y tiene una arriesgada propuesta de negocios, mientras Elizabeth y Jack alzan la voz en defensa de un estudiante con problemas.

Adam, el único sobreviviente del desastre en la mina, finalmente regresa a casa, pero no logra adaptarse. Por otro lado, Elizabeth arma una obra de teatro de la nada.

Mientras su hermana llega de visita y genera revuelo en el pueblo, Elizabeth recibe una invitación de Jack para una cena romántica en el café de Abigail.

Mientras Elizabeth sufre por Jack, Abigail trata de sacarle información a Gowen sobre el desastre en la mina, y Julie se acerca peligrosamente a un fugitivo.

Una mujer del pasado de Jack pone en peligro su encuentro con Elizabeth. Por otra parte, Abigail le da la bienvenida al pueblo a Bill Avery.

Con la ayuda de Jack, Bill investiga la explosión en la mina. Mientras tanto, Elizabeth debe tomar una decisión: aceptar un trabajo en otra parte o quedarse en el pueblo.