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María ha vuelto a China para hacer creer a Enrique que nunca regresó a España. Le hará creer que padece amnesia y se reencontrará con la familia Vergel de vuelta en Madrid.

María no está bien. Una noche, durante una de sus pesadillas, agrede a Enrique sonámbula. Desde ese momento María siembra la desconfianza en su tío hacia ella... María tiene un diagnóstico claro: Ataque de ansiedad por síndrome de estrés postraumático. El tratamiento será una cura de sueño. María tiene miedo: ¿Qué podría llegar a decir? ¿Y si descubren que no está amnésica? ¿Y si Enrique aprovecha el momento para hacerle algo? Pablo, sin embargo, está a favor de que su amiga haga la cura de sueño porque no la ve bien, y tal vez así recupere su equilibrio. Pablo ha investigado sobre el tratamiento y sabe que existe un fármaco inhibidor de ciertos recuerdos traumáticos. ¿Y si lo consiguiera para María? ¿Podría evitarle recordar cosas que la podrían comprometer? Por su parte, Amparo, está rabiosa con Bruno, pues Juan y Enrique le están ninguneando. Bruno tendrá que plantarle cara a Enrique y luchar por lo que es suyo. Pero no se espera que Enrique le pida algo que pondrá a Bruno contra las cuerdas. María utiliza su miedo a lo que le está pasando, para hacerse la pobrecita delante de Amparo y sonsacarla. ¿Tú te acuerdas de lo que pasó? ¿Por qué puedo estar haciendo estas cosas? Amparo tendrá que ser muy lista para poder salir airosa de la situación. María comienza la cura: caerá en un profundo sueño durante 5 días supervisada en todo momento por su tío. Nadie sabe lo que puede pasar.

María está algo mejor tras la cura de sueño, pero sigue teniendo pesadillas y tomando sus pastillas. Ella y Pablo ahora van a tener que adelantarse a los movimientos de Enrique más que nunca, pues no saben qué es lo que pudo decir María en la cura de sueño, y si eso podría comprometerla. Por su parte, Enrique quiere demostrarle a Bruno un poco de confianza y le encarga que encuentre como sea a esa tal Mercedes Dantés de la que habló María.

La relación entre Pablo y María ya no es solo de amistad. Parece que el amor está floreciendo entre estos dos aliados. Sin embargo, a pesar de la confianza, María no le ha confiado su mayor secreto a su mano derecha. Sin embargo, Enrique Vergel descubre este misterio que oculta su sobrina. Amparo descubrirá que Curro ha muerto. Asimismo, Bruno se encontrará al borde de la muerte por una misteriosa mujer.

Francisco ahora está al tanto de la venganza de María y queda con ella en que le dará todo lo recopilado sobre Enrique en estos años para hundirle. Pero Enrique, que ya conoce la adicción de María a los opiáceos, vuelve a presionar a María para que deje su adicción bajo supervisión médica. María no puede negarse para no levantar sospechas, pero otra vez se encontrará contra las cuerdas al tener que pasar el síndrome de abstinencia. Pablo, por su parte, está muy tocado tras su ruptura con Eva, y no podrá evitar confesarle a María sus verdaderos sentimientos. María se enfadará con él por mezclar las cosas. ¿Serán capaces ambos de seguir adelante con la venganza estando el amor de por medio? Paralelamente, Enrique le exige a Juan que sea impecable con Helena, pues Miriam se ha quejado de que la pareja está en crisis tras la vuelta de María. Juan tendrá que reconquistar a su novia. Mientras tanto Amparo quiere encontrarle algún punto débil a Enrique, que le está haciendo la vida imposible en la casa, y descubrirá un secreto de Enrique que no sabe nadie más. ¿Qué será capaz de hacer Amparo con esta información? Enrique, sospechando que Francisco pudiera estar detrás de los anónimos y chantajes, manda a Álex que pinche el teléfono de su cuñado. Lo que escuchará ahí, le llevará a tomar una decisión tan drástica e inesperada, que cambiará la vida de todos para siempre.

María está llena de rabia después de saber la verdad sobre la muerte de su padre, hasta el punto de intentar de nuevo a matar a su tío. Pero este ha salido de viaje y María, frustrada, lleva su desesperación al extremo consumiendo alcohol y drogas para evadirse del dolor profundo. Es Amparo la que se hace cargo de ella. Nunca había visto a su hermana así, al límite de sus fuerzas y sin ganas de seguir viviendo, cosa que alerta mucho a Luisa y a Amparo. María se escapa de casa ¿podría querer María acabar con todo y suicidarse? Buscará como loca la droga que toma para poder estar arriba e huir de la angustia ¿Dejará de lado la venganza? Mientras tanto, Luisa, con María desaparecida y Enrique de viaje, tiene que encargarse de todo el papeleo de la muerte de Francisco y está realmente desbordada. Le entregan el anillo de Francisco y las llaves de su casa, por lo que Luisa no podrá evitar presentarse allí a descubrir cómo era la nueva vida de su ex-marido, ahora muerto. Amparo, por su parte, que está muy asustada por lo ocurrido con Francisco, está segura de que ella es la siguiente de la lista. Por eso ha ido al notario para entregar una confesión jurada que pudiera protegerla de algún modo. Pero no es suficiente. ¿Conseguirá Amparo librarse a tiempo del odio de Enrique?

Han pasado dos meses desde la muerte de Francisco y María está mucho mejor, se la ve más serena, medita todas las mañanas y está totalmente rehabilitada de su adicción a los opiáceos. Trabaja como abogada en la fundación de su madre y todo indica que aparentemente ha abandonado su venganza. Además con Pablo está en muy buen momento y eso la hace feliz. Pero María no baja la guardia. Entrar a trabajar en la fundación como abogada fue crucial para enterarse de los entresijos del nuevo Congreso que Miriam y Enrique preparan para lanzar un nuevo medicamento. María, con la ayuda de Pablo, se infiltrará entre las pacientes del estudio y averiguará desde dentro algunos secretos que ya estaban apuntados en los papeles que Francisco intentó darle antes de morir, y que pondrán en peligro los planes de Enrique. Mientras tanto, los síntomas de la enfermedad de Enrique avanzan, por lo que éste decide poner en orden todos sus asuntos y dejar todo atado con la ayuda de Juan. Juan sospecha que algo ocurre, cosa que le hará tomar una decisión bastante arriesgada al respecto. Por otro lado, Enrique sigue azuzando a Álex para que no pierda de vista a Amparo y le encuentre un punto débil. Amparo, por su parte, descubre que Enrique cada vez tiene más síntomas de su enfermedad y decide ganarle la partida con una carta que nadie se espera.

María con la ayuda de Pablo encuentra a su hermana pequeña que se había escapado, lo que provoca que ambas se conozcan y que la niña quiera irse a vivir con María. Pero, a pesar de que ella sería la persona idónea para adoptarla, María aún no está preparada para asumir una responsabilidad así. Por otro lado, María descubre que Carmen, la paciente del estudio del medicamento, está ingresada a causa de los efectos secundarios. Pablo y ella intentarán recopilar pruebas de todo lo que está sucediendo para poder ir de una vez contra Enrique. Para ello tendrán que montar un plan para acercarse al Doctor Heffner y acceder a los archivos de su iPad, hecho que llevará a María al límite de ser descubierta por su tío Enrique. María también se ha ido acercando a Juan en la Fundación para sonsacarle información. Amparo, mientras tanto, sigue adelante en su intento de sacar adelante un negocio propio y también en su conquista intencionada a Álex, por lo que iniciará un camino peligroso que le acabará explotando en la cara cuando menos se lo espera.

Tras la muerte de Carmen Perea, la madre de Ana, todo se precipita para todos pues se encuentran a apenas a unas horas de inaugurar el congreso. María y Pablo van a por todas, mientras Enrique y Miriam tienen que cubrirse las espaldas a toda velocidad y evitar que esa muerte salga a la luz y afecte a la celebración del congreso. Juan, muy presionado por Enrique, hará creer a Ana que su madre murió porque ocultó unos antecedentes médicos a los laboratorios. Pero Pablo también va a contactar con Ana, y le va a contar toda la verdad del asunto. Paralelamente María querrá manejar a Juan con su actitud seductora, pero no es consciente de estar jugando con fuego. Mientras tanto Enrique ha conseguido por fin desestabilizar la pareja de Amparo y Bruno con el vídeo de la infidelidad, pero no sabe que Amparo le está ganando la batalla por otro lado. Lo que sucede en la clausura del Congreso, con la presencia del Ministro, será un shock para todos.

Enrique, tras el fracaso del Congreso, intenta salir lo mejor parado posible con Miriam y con el Ministro, pero todos dudan de él, por su intervención precipitada ante la prensa. La clave de todo lo que está pasando podría estar tras la identidad de la detective Mercedes Dantés, por lo que Enrique no dudará en llegar a ella e interrogarla con métodos poco ortodoxos. Pablo y María, mientras tanto, siguen con la venganza, esta vez, vigilando a Juan e intentando encontrarle alguna prueba. María no le ha contado a Pablo su infidelidad, está muy confundida con sus sentimientos y Juan le está despertando sensaciones que no va a saber cómo gestionar. Por su parte, Juan, se está enganchando a esos encuentros a escondidas con María y se la lleva por sorpresa a una cabaña. Paralelamente Bruno comparte con Amparo el ultimátum que le ha dado Enrique con los dos testamentos, cediéndole el que le favorece si Bruno si éste se separa. Amparo insta a su marido a ganar tiempo ya que sabe que a Enrique no le queda mucho tiempo de vida.

María está en una encrucijada. Quiere seguir viéndose con Juan y recuperar el tiempo perdido, pero por otra parte echa mucho de menos a Pablo, al que ha traicionado. Para colmo está el tema de su hermana pequeña, que puede ser adoptada por una familia si ella no toma cartas en el asunto cuanto antes. Pablo, mientras tanto, está perseguido de muerte desde que su amiga le delatase. Muy dolido por la muerte de la detective y despechado por María, se armará de valor y provocará una cita con Enrique. Enrique, por su parte lleva a analizar el contenido de sus pastillas manipuladas y descubrirá que alguien de su propia casa le ha estado envenenando lentamente. Enrique será despiadado. Ni Amparo, ni Bruno se pueden imaginar lo que les espera a partir de ahora. Las cosas se precipitan para María, los sentimientos han enturbiado la venganza, y María tomará una decisión drástica que cambiará la vida de todos radicalmente.

María y Pablo están decididos a acabar definitivamente con Enrique antes de su nombramiento como Ministro dentro de tres días. Sólo falta el golpe final que harán a través del anterior Ministro de Sanidad (Alberto) cuya reputación cayó en picado tras el escándalo del Congreso. A él le entregarán todo lo que tienen sobre Enrique. Ese día todos pagarán por lo que hicieron, incluido Álex, que intervino en la muerte de Francisco. Pero ni Pablo ni María son capaces de imaginar lo que va a ocurrir ese día. Mientras tanto, Amparo está destrozada tras la trampa que le ha tendido Enrique y buscará el apoyo de su hermana. María confiará en ella y se atreverá a contarle la verdad sobre su venganza y su falsa amnesia. Juntas podrán ir contra Enrique. Enrique se va a enterar que Juan le ha traicionado y esta revelación va a ser muy dura de asumir para él. De repente, el que fuera su mano derecha ha caído en picado ante sus ojos. Y Enrique nunca ha podido perdonar la traición.