Cuando un viejo amigo, Howard Stark es acusado injustamente de vender sus armas más letales, se pone en contacto con Peggy para encontrar a los responsables, eliminar las armas y limpiar su nombre. Encomienda a su mayordomo, Edwin Jarvis, ponerse a disposición de Peggy para ayudarla con lo que necesite mientras Peggy encuentra a los responsables de vender las armas de destrucción masiva. Si la pillasen trabajando en misiones secretas para Stark, podrían tacharla de traidora y sufrir el resto de su vida en la cárcel o algo peor.

El arma más letal de Howard Stark ha caído en manos enemigas y solo la agente Carter puede recuperarla. Pero ¿podrá hacerlo antes de que su misión secreta sea descubierta por Dooley, el jefe de la RCE, y el agente Thompson?

Peggy puede tener aún más problemas de lo habitual cuando el fugitivo Howard Stark vuelve de repente por razones misteriosas. Y el jefe Dooley sigue una nueva pista hasta Europa, lo cual amenaza el futuro de Peggy en la RCE.

Peggy participa por fin en una misión y llama a sus amigos los Comandos Aulladores como refuerzo. Pero su tapadera podría descubrirse cuando el jefe Dooley envía también al Agente Thompson con ella.

Peggy descubre la impactante verdad sobre Leviatán pero no se da cuenta de que sus verdaderos enemigos están aún más cerca de lo que se imagina. Mientras, Sousa está a punto de confirmar la verdad sobre Peggy y puede que la ponga en el punto de mira de la RCE.

Peggy está acorralada y más vulnerable que nunca cuando Leviatán va a actuar. Mientras en la RCE centran su atención en Howard Stark, podrían pagar un alto precio cuando se den cuenta de que su verdadero enemigo está más cerca de lo que imaginaban.

Peggy se enfrenta a la furia de Leviatán y Howard Stark regresa.