Sarah Bailey se ha separado recientemente de su marido Ben, e intenta seguir siendo una buena madre para sus hijos Amber y Eamon. Cuando Amber desaparece inexplicablemente, ella vuelve a los viejos patrones mientras Ben se convierte de nuevo en el líder de la familia.

Maeve Dunne es una antigua columnista de cotilleos y una persona de la alta sociedad hastiada de su amistad con Sarah Bailey. Cuando se pone en contacto con ella un preso que dice tener nueva información sobre Amber, ve la oportunidad de redimirse.

En un ejercicio visto a través de los ojos de la inspectora Dunlop y de la sargento Karen Mulcahy, parece que el teléfono móvil desaparecido de Amber puede proporcionar una respuesta definitiva al misterio y que un hombre llamado Charlie puede tener esa respuesta.

Ben lleva la búsqueda de su hija al sucio mundo de la pornografía en Internet, y encuentra cosas sorprendentes.