Cuando el nuevo bateador pakistaní muere a causa de una intoxicación, el capitán del equipo de criquet se convierte en el principal sospechoso. Mientras tanto, Sidney descubre que sus secretos podrían no estar tan a salvo como creía.

Leonard y su amada se ven envueltos en un atraco en la oficina de Correos. Mientras Geordie investiga el robo y su similitud con los cometidos por Bonnie y Clyde, Sidney se centra en una joven mujer que quiere escapar de la vida que lleva.

Una mujer es encontrada muerta en una fábrica y, lo que parecía un simple accidente, acaba siendo la tapadera de un crimen. Pero el baile anual de la policía se va acercando y la investigación no avanza. Las vidas personales de Leonard, Geordie, la señora Maguire y el propio Sidney empiezan a desvelarse.

Cuando Sidney encuentra a Ronnie para recuperar el dinero que robó, descubre que éste tiene otra familia en el campamento gitano en el que vive. Todo el mundo sospechará del vicario que acaba de llegar cuando Ronnie aparece asesinado.

Antes de acudir en ayuda de Sidney, Geordie tendrá que lidiar con su agonizante matrimonio.

Geordie no cree al pequeño Archie Reilly cuando dice que una persona muy extraña ha intentado secuestrarlo pero, cuando su hermano desaparece, él y Sidney se pondrán a investigar para tratar de dar con el paradero del pequeño.

Mientras tanto, Sidney y Geordie tendrán que arreglar de una vez por todas sus vidas personales, sobre todo después de que el vicario haya renunciado a seguir ejerciendo como tal.