Haruka se reencuentra con Asahi, un viejo compañero de años atrás que nadará en el mismo club de la universidad que él. Ambos parecen llevarse bien pese a las viejas rivalidades, pero poco a poco recordarán más de aquellos días.

Haru cree haber visto a Ikuya, uno de sus viejos compañeros y con quien hizo una promesa en su momento. ¿De verdad está nadando ahí?

Mientras Haru y los demás se preguntán en Japón qué pueden hacer para hablar con Ikuya, Rin conoce en Sídney al hermano mayor, Natsuya.

Haru y el resto intentan ver a Ikuya para disculparse con él, pero el que se proclama su mejor amigo sigue interponiéndose e impidiendo que lo vean. ¿Por qué?

Llega el campamento de entrenamiento entre la Academia Samezuka, la Preparatoria Soufuukan y la Preparatoria Iwatobi, donde varios de los nadadores enfrentarán sus miedos.

Reencontrarse con Haruka ha hecho que Ikuya se replantee muchas cosas, pero Haruka por su parte también comienza a tener dudas sobre lo que hace gracias a las palabras de otra persona.

Haru por fin deja atrás su idea de nadar solo en estilo libre para poder cumplir la promesa que hizo tiempo atrás. Ahora hay más gente que necesita comprender qué es nadar con él.

Un nuevo nadador aparece en escena, el extranjero Albert, quien puede alterar por completo los sueños de todos los protagonistas.

Los protagonistas parecen tener decidido casi todos sus futuros en la natación, pero los nuevos éxitos de sus amigos hacen dudar a Makoto. Mientras, Haru tiene problemas con su nuevo entrenador, quien no parece lograr hacerlo entrar en razón.

Es el momento de Rei y sus compañeros, pero sus viejos amigos no están dispuestos a pensar solo en sus competencias y deciden ir a animarlos.

En las finales los chicos van dudando de sus opciones de futuro, de sus posibilidades, y los resultados comienzan a parecer no tan importantes a algunos de ellos. ¿Lograrán la victoria para alcanzar su futuro o será la presión del futuro la que los alcance a ellos?