Rae acaba de salir del hospital psiquiátrico donde pasó cuatro meses por problemas de sobrepeso. Con sus dieciséis años, lo único que quiere es ser una adolescente normal; pero no es tan sencillo ya que íntimamente siente rabia con todos.

Rae está determinada a alcanzar al resto de sus amigos en materia de experiencia sexual. Por otra parte, también le gustaría tener un novio, pero piensa que nunca conseguirá uno mientras tenga ese aspecto.

Rae se da cuenta de que ha comenzado a enamorarse de Finn, y ya cansada de mentir, contempla la posibilidad de confesarle sus sentimientos. El terapista de Rae la empuja a pensar qué la llevó a auto flagelarse.

Es Rae contra Chloe en una lucha por conseguir el amor de Finn. Cuando la madre de Rae la previene de meterse en problemas con sus amigos, decide dar el tema por terminado.

Rae se siente de la peor manera luego de una discusión con Chloe y su amigo de la clínica. Para empeorar las cosas, pierde su diario y comienza a sentir que el mundo se cae a pedazos alrededor de ella.