Voight está suspendido y, entretanto, Antonio y Ruzek se enfrentan mientras los agentes de Inteligencia investigan varias muertes por sobredosis causadas por heroína adulterada.

Investigan un incendio provocado y Halstead, quien se encuentra trágicamente vinculado al mismo, tiene dificultades pare mantenerse objetivo.

El equipo intenta rescatar a una adolescente secuestrada por ladrones. Mientras tanto, Voight y Platt intentan despejar a Olinsky.

Burgess se encuentra en una situación difícil cuando responde a un llamado mientras un civil está con ella a pedido de Brennan.

El equipo investiga al propietario de una discoteca, de quien sospechan que trafica con cocaína, pero la misión se complica cuando Ruzek, quien está actuando como agente infiltrado, se encuentra con un rostro que le resulta familiar.

Voight investiga el asesinato de la esposa de un concejal, quien murió molida a golpes, pero Brennan le presiona para que cierre el caso cuanto antes. Upton devela un pasaje oscuro de su pasado para sonsacar una confesión.

Voight insta a Halstead a que permanezca imparcial y se atenga a los hechos, cuando el líder de una mezquita local se convierte en el sospechoso de un ataque con explosivos en un centro de reclutamiento del Ejército.

Atwater investiga un caso de homicidio cometido, presuntamente, por un narcotraficante. A medida que avanza la pesquisa, el caso adquiere un cariz personal para Atwater.

Con el fin de salir del agujero en el que se ha metido y a la vez de salvar a una persona muy próxima, Antonio cruza una línea que pone a todo el departamento en peligro.

La complicada situación de Antonio provoca un enfrentamiento entre Voight y Ruzek. Mientras tanto, los agentes investigan el caso de una serie de violentos robos de coches.

Los agentes investigan el asesinato de un abogado después de una fiesta para recaudar fondos. El caso les lleva a reconsiderar su decisión de apoyar al actual candidato a la alcaldía.

Mientras persiguen a un traficante de heroína, los policías se cruzan en el camino de un criminal que ha quedado libre gracias a un tecnicismo.

El agente Atwater se ve obligado a trabajar de incógnito con el fin de capturar al jefe de un entramado criminal. El caso le coloca en una posición que pone a prueba tanto su conciencia como su lealtad.

Los agentes tienen que viajar hasta una feria de armas que se celebra en Wisconsin con el fin de detener a un proveedor que está fabricando armas automáticas para asesinar policías.

Una pista en un caso de robo causa fricción entre la Unidad de Inteligencia y el Departamento de Bomberos de Chicago.

Voight y la Unidad de Inteligencia investigan la desaparición de una bailarina de estriptis que actuaba como informante de la policía.

Un francotirador al que no han logrado identificar dispara contra un candidato a la alcaldía. El equipo trata de encontrar y arrestar al francotirador antes de que cometa otro atentado.

Ante la amenaza de una guerra de pandillas, Voight y Ray Price deben organizar una cumbre de paz para poner fin al derramamiento de sangre antes de que más personas inocentes salgan heridas.

La investigación de Inteligencia sobre el asesinato del novio de Burgess amenaza con revelar un lado oscuro que ella desconocía. La verdadera motivación de su asesinato descubre una verdad mucho más inquietante.

Un equipo violento está golpeando camiones de reparto farmacéutico y robando drogas, pero su motivación es más complicada que solo dinero. El caso pone a prueba la relación de Upton y Ruzek.

Antonio lucha con su sentimiento de culpa mientras trata de acabar con un importante narcotraficante. En tanto, para proteger a su equipo, Voight toma una gran oportunidad de Kelton.

Con la elección de Kelton casi asegurada, Voight y su equipo deben abandonar el libro en un último esfuerzo para evitar que la Inteligencia sea eliminada.