Como hay una conferencia en el Centro Mundial de Comercio de Chicago, todos los integrantes de la unidad de inteligencia están trabajando de incógnito infiltrados en varios grupos de protesta para evaluar peligros potenciales. Ruzek se infiltra en el grupo Black Grid y se hace amigo de Sierra. Cuando ella aparece muerta, inteligencia sospecha del secretario argentino Fabián Sosa. Voight y Olinsky interrogan a Sosa sobre la muerte de Sierra y el equipo le pide ayuda técnica a Mouse para que los ayude a seguir los movimientos de Sosa.

Inteligencia responde a un robo de drogas que salió mal y la investigación revela que la primera persona a la que Voight le dio su tarjeta en su vida está vinculada con un doble homicidio. Voight lucha para mantener a salvo a la familia de ella.

Benson había viajado a Chicago para ayudar a Voight y a la unidad de inteligencia con un caso de violación y asesinato que es espantosamente similar a un caso de Nueva York de una década atrás. Llama a Fin y a Amaro para que la ayuden. El sospechoso principal, Yates, es liberado después de una rigurosa interrogación y luego pide una cita con Lindsay y le advierte de las consecuencias no intencionadas de lo que está haciendo la unidad de inteligencia.

Todavía conmocionado por la muerte de la informante Anna, Voight enfrenta una nueva amenaza mientras intenta mantener limpio el vecindario. Se desarrollan nuevos problemas en la dinámica de Upton, Halstead y Voight. El equipo tiene un nuevo jefe.