Amy, una chica de 15 años, acaba de descubrir que está embarazada. No tarda mucho en contárselo a sus dos mejores amigas y, aunque no les dice quién es el padre, pronto descubrán que se trata de Ricky.

Tras pasar una bonita velada en el baile del instituto, las cosas entre Amy y Ben se complican cuando Lauren y Madison, sus dos mejores amgias, cuentan por ahí que Amy y Ricky pasaron una noche juntos.

La figura de Amy comienza a cambiar. Ha ganado algo de peso y tiene un apetito feroz. Su pretendiente, Ben, sigue trabajando para organizar la cita perfecta y el beso ideal.

Grace y Ricky son grabados por una cámara de seguridad de un banco protagonizando una sorprendente escena, en la que ella ataca a dos hombres con una botella y luego Ricky aparece sin camisa y la abraza.

Ben le pide a Amy que se case con él, tras el consejo y apoyo de su padre. Pero esta propuesta a Amy le llegará por sorpresa, ya que lo que realmente le tiene preocupada es si contarle a sus padres su embarazo.

Amy decide contar a sus padres que está embarazada y además que se está planteando el aborto. Ben y Adrian la acompañarán a la clínica, aunque las cosas no terminarán como esperaban.

El último cotilleo en el instituto anuncia que Amy deja la ciudad para irse a vivir a casa de sus abuelos. Aunque Ben trata de convencerla por todos los medios de que se quede, Amy necesita poner en orden sus pensamientos.

Amy vuelve a la ciudad mientras un asolado Ben trata de seguir con su vida. Por otro lado, mientras Grace y Adrian cultivan su nueva amistad, Adrian le dice a Ricky que no quiere saber nada más de él, al menos mientras él siga envuelto en el asunto del embarazo.

Amy y Ashley visitan a George a su nueva casa, que también es el apartamento de Adrian. Pero mientras padre e hija disfrutan de una tarde juntos, Ben y Henri tienen otros planes y organizan una fiesta en la misma casa.

Amy quiere abandonar el instituto y escoger otra alternativa para mujeres en su misma situación. Sin embargo, George no se lo permite.

En el Grant High todos parecen alborotados con los nuevos rumores y cotilleos, incluso más de lo habitual. Por su parte, Amy descubre la verdad sobre Lauren y Ricky y no parece muy contenta con ello.

Kathleen llama George para decirle que su hija se ha casado. George acude a buscar a Amy y Ben y le dice a los dos que no están oficialmente casados, ya que han utilizado identificaciones falsas.

El reverendo Stone aparece como una fuente de consuelo para la familia Juergens, quienes le piden consejo. Les recomienda acerca de una adopción privada para el niño y sobre buenas familias de acogida para él.

Amy le dice a sus padres que puede saber el sexo de su bebé, pero no está segura de querer saberlo. Ben, expectante ante la posibilidad de poder acompañarle para descubrirlo juntos, se entristecerá cuando Amy le pide que prefiere acudir sola a la cita.

Adrian le dice a Grace que el padre de Ricky está de nuevo en prisión, por lo que ella puede volver a ser su novia. Sin embargo, él se encuentra un tanto enfadado por no saber lo que realmente quiere.

Shawna le confiesa a Jack que en realidad no tiene novio, pero que considera que con sus 20 años, es demasiado mayor para él.

Ricky se reúne con su terapeuta para discutir su resurgido sentimiento paternal. Además, George descubre que Amy quiere casarse con Ricky porque no quiere tener relaciones sexuales con hombres diferentes.

Ben le dice a Ricky que si de verdad prefiere tener el hijo, tendrá que hacerse cargo de la manutención del crío hasta que sea mayor de edad. Ashley, por otro lado, pide a un chico en la parada del autobús que llamé a su casa preguntando por ella.

Amy va a un centro comercial y entra a una tienda de bebés donde simula ser una casada joven de veintiún años. Después, Grace, Ben, Jack, Ricky y Adrian se presentan en la casa de los Juergens con un plan para que el bebé pueda estar en la guardería de la iglesia.

La gente del pueblo está molesta por no haber sido invitados a la bienvenida del bebé de Amy. Amy está muy feliz por la fiesta de bienvenida al bebé, pero se da cuenta de este está llegando antes de que ella pueda llegar allí.

Amy se desliza entre el sueño y la vigilia mientras espera impaciente la llegada de su hijo. Debido a su corta edad y a la falta de clases respiratorias, no está preparada para la epidural.

En la habitación del hospital, Amy descansa mientras su familia y amigos esperan pacientemente el nacimiento del bebé. Ben y Ricky discuten sobre su futura relación; Ricky como el padre y Ben como el padrastro del bebé.