Un nuevo alumno lo pasa fatal cuando sus padres exigen que se prohíba el azúcar en la escuela. Mientras, la desaparecida madre de Rita quiere retomar el contacto.

Un concurso de talentos en la escuela obliga a Rita a reconsiderar su estricto compromiso con la verdad, y se da cuenta de que ella tampoco está libre de pecado.

Rita encuentra pornografía en la computadora de Jeppe y, por experiencia propia, teme que su hijo mantenga una relación destructiva con el sexo,

Rita protege a un chico con déficit de atención frente a una acusación de vandalismo, pero olvida luchar por su propio hijo cuando este sufre acoso.

Rita encuentra droga en la escuela, pero el estudiante acusado afirma que es cosa de Jeppe, el hijo de Rita. Por su parte, Molly consigue trabajo en un hospicio.

Cuando Rita toma las riendas de una producción teatral, la historia de su vida empieza a mezclarse con el cuento de hadas interpretado por los alumnos.

Rita se siente sola y empieza a salir con Rosa, pero se arma un lío tremendo cuando Rosa se da cuenta de que era Rita con quien su padre tenía una aventura.