Sam Oliver nunca ha cumplido ni objetivos ni metas. Sus padres, sin embargo, jamás le regañaron o le echaron nada en cara, al contrario que a su hermano, al que le exigen aplicarse extremadamente en sus estudios. El día en que Sam cumple 21 años, el chico descubre la causa la actitud benevolente de sus padres a lo largo de toda su vida. Sus progenitores vendieron el alma de Sam antes de que naciera, y ahora el joven debe trabajar para el Diablo como cazarrecompesas, atrapando a las almas que se escaparon del infierno y devolviéndolas a las tinieblas. Para ejercer su nuevo empleo, Sam contará con los peculiares instrumentos que el demonio le proporciona. En su primera misión deberá atrapar a un pirómano con una mini aspiradora.

Sam continúa ocultando a su madre su nuevo trabajo e identidad y gracias a esto su padre le comprará un coche. Por otro lado, el Diablo le encomendara una nueva misión. Esta vez tendrá que descubrir quién se oculta tras unos extraños rayos. El demonio continúa enseñando al joven los objetivos y la metodología de su nuevo trabajo. Mientras, Sam deberá atrapar al alma que escapó del territorio del infierno con un coche teledirigido.

Sam, Ben y Sock deben dar caza a un alma fugada que usa insectos para matar a las personas que viven en un edificio de apartamentos. Mientras, Sam se lleva una gran decepción cuando se entera de que el chico con el que Andi está empezando a salir la anima a dejar el trabajo y volcarse de nuevo en la escuela.

Sam pide algo de tiempo libre al Demonio para poder ir a un concierto con Andi, pero éste se niega a darle vacaciones.

Como le prometió, el demonio le entrega el contrato a Sam. No obstante, es unas cien páginas más largas de lo que Sam esperaba.

Sam descubre que los demonios no trabajan en Halloween. Por desgracia, la misión que le asigna es más dura de lo habitual.

Sam recibe una recompensa del Demonio por haber hecho bien su trabajo... pero más adelante se da cuenta de que ha sido acusado de asesinato.

Sam conoce a una chica que ha sido la novia del Diablo durante veinte años y se pregunta si es buena idea darle consejos sobre su vida amorosa.

Sam empieza a salir con una chica de quien sospecha que es la hija del diablo.

Sam trata deseperadamente de detener a un músico poco talentoso de que no venda su alma al diablo para llegar a ser una estrella de rock.

Sock, Ben, y Sam se van a vivir juntos a un piso y conocen a sus vecinos, Tony y Steve, una pareja gay que es muy simpática con ellos.

Cuando la vida de Andi se ve amenazada por un alma que escapa del infierno, Sam ha de protegerla.

Es un mundo de demonios. Sin embargo, la banda encuentra un grupo de apoyo en el que sus miembros tratan de paliar sus malas conductas.

Andi finalmente se entera del secreto de Sam con respecto al Diablo, tras verle capturando un alma.

Cuando el Diablo se niega a ayudar a la pandilla, deciden ir a por la ayuda de Gladys. Entonces, Gladys les presenta a su amigo demonio Dennis quien se niega en primera instancia a ayudarlos, hasta que descubre que sus padres vendieron su alma al Diablo cuando era pequeño. Mientrastanto, el ex-novio de Andi vuelve y Sam descubre el plan para recuperarla.

Después de averiguar que la ultima alma capturada sigue rondando la Tierra, el Diablo informa a Sam que hay un infiltrado en el Infierno, y le envía a investigar cómo se escapan las almas de vuelta a la Tierra.

Sam es el blanco de una revolución de demonios.