Varios estudiantes de familias poderosas son secuestrados, entre los que destacan el hijo del Presidente de los Estados Unidos y la hija de los jefes del poderoso conglomerado empresarial Meg Fitch. Meg pide ayuda a su hermana Susie Dunn, una agente del FBI con la que no mantenía el contacto desde hace muchos años. Además, en la investigación del secuestro participa el idealista agente del Servicio Secreto Marcus Finley, cuyo primer día de trabajo protegiendo la vida del hijo del presidente resulta nefasto...

Después de una misteriosa llamada de teléfono, Meg Fitch debe recaudar una gran suma de dinero en efectivo con el fin de conseguir que su hija Amber sea liberada. Mientras tanto, el embajador de Pakistán tiene la tarea de hacer lo impensable para recuperar a su hijo. Por otra parte, Dunn y Finley comienzan a trabajar juntos para rastrear el paradero de un agente del servicio secreto está desaparecido, y descubrirán un secreto sorprendente.

Después de que Finley y Dunn se reúnen con el Presidente y la Primera Dama, pronto se dan cuenta de que el Jefe de Estado Mayor es la siguiente víctima enviada en una peligrosa misión para salvar a su hijo.

Finley y Dunn siguen buscando los antecedentes de los padres. Tres de los padres tienen la tarea de utilizar su influencia para robar una pieza clave del rompecabezas de la mente maestra de la CIA. Mientras tanto, Meg se ocupa de las consecuencias de sus acciones. En la mansión, Amber se ocupa de la atención no deseada de uno de sus captores, mientras que Beth Anne y Kyle comienzan a acercarse.

Cuando Finley y Dunn planean atraer a los secuestradores con un archivo de la CIA como cebo, Finley se encuentra cara a cara con uno de ellos y busca un ajuste de cuentas.

Finley y Dunn tienen la oportunidad de hablar directamente con el secuestrador.

Dunn tiene que tomar medidas extremas para proteger a Meg. Mientras, Gibson hace una demanda que podría llevar a la liberación de algunos de los estudiantes.

Después de que el presidente haga una visita a las oficinas del FBI, Olsen les da permiso a Dunn y Finley para que compartan sus teorías con él.

Finley y Dunn hacen un descubrimiento importante. Meg tiene que testificar acerca de su conexión con el programa de soldados secretos.

Finley va a la mansión porque forma parte del intercambio de rehenes. Gibson se centra en su siguiente objetivo.

Finley termina haciendo un movimiento astuto mientras está dentro de la mansión. Una persona misteriosa intenta obtener venganza contra Gibson dejando a Beth Ann en más peligro.

Gibson se ve envuelto en una misión planeada por el secuestrador de Beth Ann, que quiere que confiese sus crímenes. Finley y Dunn hacen un descubrimiento impactante.