Jake y Holt continúan sus nuevas vidas en Florida bajo el Programa de Protección de Testigos mientras Jimmy permanece en libertad, pero sus identidades pueden ser reveladas después de que un video se vuelva viral.

Jake y Holt terminan en el otro lado de la mesa de interrogatorios después de ser atrapados tramando un ataque a Figgis. Mientras tanto, un nuevo capitán asume el control en la comisaria.

El equipo hace un viaje por carretera a Florida para tratar de ayudar a Jake y Holt ha atrapar a Figgis. Con una lesión imprevista y otra interrupción por parte del Sheriff Reynolds, el plan no sigue su curso normal como todos esperaban. En medio del caos, Jake y Amy comparten una reunión incómoda.

Jake se encuentra con Jess Day, quien ha llegado de visita desde Los Ángeles, y le pide ayuda para resolver un caso. Mientras tanto, Holt busca la manera de subir el ánimo en la comisaría, y Amy investiga por qué Rosa se toma descansos tan largos.

Llega Halloween y eso solo puede significar una cosa: tiempo de atracar. El equipo decide participar en una competición para así ganar el título de mejor detective.

Amy planifica la boda en modo cohete luego de que Rosa y Pimento deciden casarse en un plazo de tan solo catorce horas.

Se acerca el Día de Acción de Gracias y Jake quiere impresionar al padre de Amy, un policía retirado, investigando todo lo que le gusta y armando una lista.

Un escritor famoso, el ídolo de Terry, está recibiendo amenazas de muerte, por lo que Jake y Terry se hacen cargo del caso. Mientras, Gina se entromete en los asuntos familiares de Boyle, y por otro lado Amy intercede entre el Capitán Holt y Kevin.

Cuando Jake ayuda a Charles a encontrar el juguete favorito de su hijo para Navidad, la pareja termina enfrentándose a una organización criminal letona; en el recinto, el equipo se prepara para el concurso anual de canciones festivas.

Solo un fugitivo sigue libre después de la fuga masiva de presos de un furgón policial. Jake tiene que aliarse con un compañero sorprendente para intentar cazarlo.

Solo un fugitivo sigue libre después de la fuga masiva de presos de un furgón policial. Jake tiene que aliarse con un compañero sorprendente para intentar cazarlo.

Todo el equipo colabora para intentar evitar que la comisaría sea cerrada por el bajo índice de criminalidad en la ciudad.

Un robo en el set de un programa de televisión de detectives distrae a Jake y Rosa en la evaluación en curso del recinto; Jake está encantado con el glamour del espectáculo.

Jake y Charles van a los extremos para atrapar a un ladrón de bicicletas; Rosa trata de calmar el ego de Terry cuando resulta que no está liderando "Mr. Nine-Nine"; Amy pasa un tiempo precioso con Holt.

Terry quiere presentar una queja contra otro policía por haber sido detenido fuera de servicio mientras caminaba por su barrio. Mientras tanto, Jake y Amy empiezan a comprender lo duro que resulta ser padre cuando cuidan a las hijas de Terry.

Holt pide al equipo que se comporten bien mientras todos acuden a la convención anual de oficiales de la policía.

Jake y Rosa buscan a Amy, quien ha desaparecido horas antes de someterse al examen que le permitirá ascender a sargento.

La madre del capitán Holt busca apoyo en la estación de policía después de que su casa es robada; Terry, Rosa y Boyle remodelan la sala de descanso; Amy le enseña a Gina cómo cambiar el neumático.

Jake y Rosa tratan de ganar el respeto de su ídolo, la teniente Melanie Hawkins; Charles, Terry y Gina prueban diferentes métodos de crianza para resolver el conflicto entre Scully y Hitchcock.

Jake y Rosa se dan cuenta de que la captura de los ladrones del banco va a resultar más compleja de lo que parecía en un principio.

Jake y Rosa son culpados por un crimen que no cometieron.