Don Diego y Bernardo viajan a Monterrey por negocios. Una vez llegan son asaltados por bandidos en busca de un supuesto dinero, 17.000 pesos para las provisiones. Diego tendrá que volver a vestirse del Zorro si quiere atrapar a los bandidos y rescatar a Bernardo que se metió en problemas.

Diego sospecha de que el señor Verduzco está de acuerdo con los bandidos. Para eso le da información falsa sobre el lugar por donde van a venir el Sargento García y el Cabo Reyes con el dinero, pero algo sale mal, el verdadero traidor es el mayordomo de Verduzco, el indio Pablo.

El Teniente Rafael Santos es asaltado y uno de los bandidos toma su lugar. El señor Verduzco, su hija Ana María y Ramiro Serrano parten junto con el Teniente de Monterrey, mientras que Diego y Bernardo vuelven a Los Ángeles, pero antes descubren la verdad : el Zorro contará con un nuevo aliado, Fantasma.

El señor Verduzco es secuestrado por Pablo y los bandidos piden a cambio los 45.000 pesos, todo el dinero para las provisiones. Ana María recibe un mensaje de los secuestradores y el Zorro está dispuesto a actuar en el momento que sea necesario.

La señorita Verduzco recibe nuevas instrucciones de los bandidos. Ana María desoye los consejos de Diego y decide entrevistarse con los secuestradores, pero al final el señor Verduzco tendrá que pagar el rescate por su hija. Se conoce por fin la identidad del jefe de los bandidos, que es ni más ni menos que Ramiro Serrano que luego es muerto por Pablo.

El Gobernador interino Rico manda quitar los puestos de trabajo de la plaza al Capitán Briones. Esto causa que Joaquín Castañeda, líder de los mestizos sea arrestado. Solo el Zorro podrá rescatarlo.

Joaquín Castañeda intenta destruir al Gobernador Rico, pero el plan le sale mal y uno de los suyos muere. Ahora amenaza con matar a dos soldados pese a las quejas de Don Diego. Pero el Gobernador Rico le tenderá una trampa.

El verdadero Gobernador vuelve a Monterrey y, convencido por las mentiras de Rico, persuade a Joaquín Castañeda para que se rinda. En realidad es una trampa para matarlo.

Joaquín Castañeda planea matar al Gobernador, sin embargo su novia y él son capturados. El señor Rico le propone matarlo en el día de su Santo. De no ser así, va a matar a su novia. Solo el Zorro resuelve las cosas y el señor Rico muere al intentar escaparse y el Capitán Briones queda arrestado.

Ricardo del Campo, amigo de Don Diego, llega a Monterrey. Pretende competir con Diego por el amor de Ana María Verduzco y para ello le jugará una broma pesada a Diego. Pero también confundirá al Sargento García que fue encargado de llevar el dinero de los sueldos.

Ricardo del Campo intenta, con otra de sus bromas, desacreditar al Zorro para que Ana María no se fije en éste. Don Diego y el Sargento García aprovechan esta situación para jugarle una broma a él y que piensen que es el Zorro, pero el nuevo Comandante Luis Guerrero, cansado de las bromas del señor Del Campo, lo manda a la horca.

Un mensajero anuncia que la hacienda de Don Alejandro se incendió, así que él y Diego parten para Los Ángeles. Pronto se descubrirá que es otra broma de Ricardo porque vuelve a San Francisco. Pero antes sugiere al Gobernador que le otorgue amnistía al Zorro. Diego tendrá que decidir si revela su identidad o sigue como forajido. Pero su padre impide que la revele, secuestrándolo. Es entonces que se descubre que Don Alejandro ya sabía de mucho antes que su hijo es el Zorro.

Una sirviente de Don Diego y un peón del señor Jorba piensan casarse. Sin embargo se meten en problemas cuando este último abandona su trabajo y es buscado por los soldados. Además el caporal Lázaro quiere evitar el casamiento.

Para que los impuestos estén seguros en el camino a Monterrey, el herrero Salvio y su hijo crean una caja lo suficientemente resistente para que no sea penetrada, aunque un grupo de bandidos intentan usar a una mujer para seducir al hijo del herrero y conseguir la llave.

Desde España llega Esteban de la Cruz, tío de Diego, que se instala en la hacienda de su sobrino para buscar fortuna. Pero cuando muestra sus joyas, capta la atención de unos hombres que pretenden robárselas.

Tornado escapa de la cueva del Zorro y es encontrado por el tío de Diego, Don Esteban, que planea usar el caballo para ganar una carrera y luego liberarlo para que llegue a nuestro héroe y así cobrar la recompensa.

Don Esteban piensa casarse con Margarita Cortázar. Sin embargo esto no le cae bien a Don Diego y Don Alejandro, quienes saben que Esteban va tras su fortuna.

El Zorro no se rinde y continúa persiguiendo a Don Esteban, dejándole marcas de "Z" por todos lados para que se rinda. Cuando Don Esteban parece finalmente resignado, el Zorro tendrá que entrar en acción de nuevo para terminar con esto de una vez por todas.

Una ola de calor azota a Los Ángeles, mientras que el suministro de agua se acaba. Cuando Don Hilario, en cuya propiedad se encuentra el manantial de agua, es asesinado, todos acusan a Miguel Romero por haberle robado agua últimamente.

Llega a Los Ángeles una joven haciéndose llamar Anita Campillo, quien está buscando a su padre, Don Miguel. Sin embargo en toda la ciudad nadie conoce ni ha oído hablar de ese hombre.

El Sargento García y Don Alejandro insisten para que Anita Campillo regrese a España, la joven en busca de su padre es engañada por dos vaqueros que dicen saber dónde encontrarlo, sólo para robarle su dinero.

Cuando finalmente la señorita Campillo iba a volver a España, una nueva pista puede dar con el paradero del misterioso señor Campillo. Sin embargo, los dos vaqueros aún lo siguen buscando.

Los Ángeles recibe la inesperada visita de un hombre estadounidense que acaba de llegar de las montañas, aunque no será bien aceptado en la comunidad.

El estadounidense aún sigue prófugo. Mientras es buscado por los soldados, Don Carlos consigue un perro-lobo para buscarlo fácilmente y así matarlo.

Don Carlos le compra al Sargento García las pieles del estadounidense para tenderle una trampa en su hacienda. El Zorro tendrá que impedirlo si quiere salvarle la vida.

El Emisario del Rey de España, el señor Basilio, llega a Los Ángeles mientras se celebra el cumpleaños del Sargento García. Pretende que los habitantes del pueblo compren bonos reales para financiar la guerra.

El señor Basilio ya ha recaudado una fortuna para enviársela al Rey. Sin embargo decide no volver a España y quedarse en Los Ángeles con el tesoro.

El señor Basilio pretende acusar a Don Cornelio de comerciar con los enemigos del Rey de España como Francia, Inglaterra, Suiza... Para eso usará al Sargento García con falsas promesas de un retiro del ejército y darle la hacienda de Don Cornelio.

El Sargento García es usado como cebo para atraer al Zorro al cuartel y capturarlo. Aunque el Zorro logra frustrar el plan, el señor Basilio no se rinde y descubre la identidad del Zorro pero antes de decirlo, el Capitán Mendoza lo mata por accidente.

El señor Ávila es un experto espadachín que lucha por dinero. Cuando insulta el honor de los De La Vega, Don Diego tendrá que decidir si pelea como él mismo o como el Zorro.

Una epidemia de sarampión azota a Los Ángeles dejando a muchas personas en cuarentena. Cuando un precioso cáliz llega al pueblo, el ayudante del cura intentará robarlo.

El Gobernador sufre un accidente y es llevado a la hacienda De La Vega para su reposo. Sin embargo todos creen que fue un atentado perpetrado por los rebeldes.

Los rebeldes tientan nuevamente al Capitán Arellano para que los ayude a matar al Gobernador. El Zorro tendrá que protegerlo si no quiere que sus enemigos triunfen.

El Capitán sugiere realizar una fiesta de disfraces para divertir al Gobernador aunque en realidad se trata de un plan para infiltrar a un asesino haciéndose pasar por Don Alejandro.

Los rebeldes y el Capitán intentan por última vez asesinar al Gobernador, deshaciéndose de todos lo que estén en la hacienda para cometer su objetivo fácilmente, pero no pueden ya que todos los rebeldes son capturados y el Capitán Arellano muere tras pelear contra el Zorro.

El Sargento García recibe una suma de dinero de 1.500 pesos para cuidarla. Sin embargo la tarotista del pueblo intenta confundirlo para robarle el dinero.

En una carreta llega un joven oriental de China al que nadie logra entender por su idioma. Pero un marino afirma que es un asesino y pretende llevárselo. Don Diego tendrá que buscar la forma de traducir el mensaje que dejó antes de que sea demasiado tarde.

En un confuso episodio, Bernardo es culpado de un robo de 1000 pesos en oro y de asesinato. Con todas las pruebas en su contra, Don Diego intenta demostrar la inocencia de su amigo.