Vance asigna a McGee, Torres y Bishop vigilar el cumplimiento de las medidas sanitarias COVID en una cumbre de asuntos exteriores, donde descubren un vínculo con el caso de asesinato de otro equipo del NCIS.

Las pruebas del apuñalamiento de un sargento de la Marina llevan a Torres a conocer a su padre, que se marchó cuando era niño.

Cuando los miembros de un Equipo de Entrenamiento de Capacidades de Acción Regional (REACT) del NCIS mueren durante una explosión, la agente especial del NCIS Jessica Knight (Katrina Law), el único miembro superviviente, ayuda a resolver el caso utilizando una armadura de alta tecnología.

Mientras persiguen a un peligroso traficante de armas, el equipo se sorprende cuando Bishop se ve implicado en una antigua filtración de la NSA, mientras Gibbs y Marcie se dan cuenta de que el asesino al que han estado siguiendo la pista puede estar tras ellos.

Mientras el equipo del NCIS busca a Gibbs después de aparecer los restos de su barco, descubren que estaba rastreando a un asesino en serie con la periodista Marcie Warren, que escribió una denuncia sobre él.

Mientras trata de encontrar al asesino en serie que buscaba Gibbs, el equipo de NCIS descubre que otra persona también ha estado rastreando el caso.

Gibbs y McGee se dirigen a Alaska mientras el equipo trabaja en casa para descubrir la conspiración detrás del asesino en serie.