Todo el equipo de urgencias hace lo posible por superar la pérdida de uno de sus compañeros. Mientras, el personal muestra ciertas reticencias hacia la figura del nuevo jefe, que tiene un carácter bastante estricto. Gates y los nuevos internos están en peligro: tienen que tratar a un bioterrorista que guarda un secreto muy peligroso. Por su parte, Neela hace un gran esfuerzo para que Dubenko vuelva a trabajar como cirujano. En su intento, contará con una ayuda inesperada.

Mientras la doctora Banfield sale airosa de un atraco, Dubenko regresa a su puesto debido a las protestas organizadas por Brenner. A cambio, éste le pide un favor. En urgencias, una niña es ingresada a causa de varios golpes de una supuesta caída. Sin embargo, Banfield y Gates sospechan que las contusiones han podido ser provocadas por algún miembro de su familia. En el ámbito personal, Sarah se opondrá a pedirle permiso a Gates para ponerse un piercing en la lengua.

Se produce una pelea en una escuela con el resultado de un apuñalamiento

Chaz, un estudiante de medicina, tiene que comenzar su rotación por los distintos departamentos de urgencias. Cuando está bajo la tutela de Morris, éste pone en peligro la vida de un paciente para mostrarle cómo es un procedimiento de riesgo. Este hecho no gusta nada a Banfield, que entrará en cólera al enterarse de lo ocurrido. Neela, por su parte, sufrirá una decepción cuando Banfield cuestione su autoridad delante de uno de los internos. Más allá de los muros del hospital, Gates ofrece a Sam y a Alex la posibilidad de mudarse a la casa que comparte con Sarah.

Durante su escapada rutinaria para hacer deporte, Banfield se encuentra con una niña que está a punto de ahogarse en un lago. Mientras intenta salvarla, le vienen a la cabeza recuerdos dolorosos sobre su propio hijo. Mientras, en el hospital, continúa la lucha entre los internos. Por su parte, Gates intenta ayudar a un indigente que resulta ser un veterano de guerra.

Gates sale en busca de un vagabundo y ex veterano de guerra y deja a Sam desconcertada. En el hospital, el residente que está bajo la tutela de Neela lleva a juicio a todo el departamento. Mientras esto ocurre, una pareja llega a urgencias después de sufrir las consecuencias de un incendio ocurrido en su casa. Por otro lado, Brenner tiene una disputa con un paciente. Más tarde, confesará un secreto a Morris.

Neela demuestra su valía en una conversación con Dubenko en la que ambos hablan de cómo actuar en dos casos médicos distintos. Mientras tanto, Brenner no puede quitarse de la cabeza su dolorosa infancia.