La inspectora Akane Tsunemori recibe su primer caso, que involucra a un secuestrador que mantiene a una mujer como rehén.

Kogami se recupera del disparo paralizador de Akane y las consecuencias de su primer caso pero empieza a pensar que no tiene capacidad para ser inspectora.

Ginoza, Akane y el equipo investigan la sospechosa muerte de un dron en una fábrica de drones.

Mientras investigan la desaparición de Kimihiko Hayama descubren que no solo lo asesinaron sino que también robaron su avatar.

Hubo otro asesinato que sigue el patrón del de Kimihiko Hayama, así que el el equipo se obliga a encontrar al asesino lo antes posible.

Akane quiere saber más sobre el pasado de Kogami, mientras tanto, los detectives investigan el incidente del dron de Hachioji.

Ginoza se da cuenta de que los asesinatos recién ocurridos y el caso del espécimen están relacionados, pero solo hay una vaga evidencia: una imagen borrosa de Makishima.

Kogami concluye que el asesino de estudiantes no es el mismo asesino del antiguo caso no resuelto, sino que es uno de sus aprendices.

Mientras Kogami intenta localizar a Makishima, lleva a Tsunemori a ver a su antiguo maestro para que le enseñe sobre perfiles criminales.

Makishima y Senguji intentan atrapar a Kogami en una estación de metro usando a Yuki, la amiga de Akane, de carnada. Pero las cosas no salen como las planean.

Akane va sola tras Makishima por haber capturado a Yuki. Pero Akane descubre que su arma es inútil contra él.

En un episodio que ocurre tres años antes del inicio de la serie, el guitarrista y criminal en potencia Yayoi es reclutado por el entonces inspector Kogami.

Un grupo de sujetos con casco de metal comete una serie de crímenes haciendo pasar su psycho pass por normal.

Los videos de los criminales de casco se hacen virales y ocasionan que el público reaccione con violencia y que estallen las revueltas.

Akane, Kogami y Shusei atrapan a Makishima en la torre Nona, cuando luchan, Akane tendrá que demostrarse que es capaz de controlar sus emociones.

Arrestan a Makishima y las revueltas están bajo control, A Kogami solo le interesan el proceso contra Makishima y saber dónde se metió Shusei.

Kasei separa a Kogami del caso Makishima, Kogami sospecha que hay motivos más profundos.

Ginoza se niega a recibir tratamiento para estar en condiciones de rastrear a Kogami y a Makishima, que pretenden atacar las reservas de comida de Japón.

Akane contacta al sistema Sibyl para pedir que cancelen la ejecución de Kogami si ella consigue capturar a Makishima con vida.

Makishima reprograma el virus, Kogami y Akane llegan a la fábrica para detenerlo, pero resulta más difícil de lo que creyeron.

Kogami y Makishima luchan a muerte, mientras Akane intenta evitar que Kogami mate a Makishima para mantener la ley.