Desesperado por encontrar una pista en el caso del verdugo de Minnesota el agente especial del FBI Jack Crawford llama al poco ortodoxo criminalista Will Graham.

El equipo es llamado para un caso en donde una "plantación" de manos es encontrada sobre el suelo.

Jack tiene la teoría de que Abigail podría haber ayudado a su padre en los asesinatos en serie.

Una familia masacrada es descubierta sentada en una mesa de comer perfectamente arreglada.

Jack, Will y el resto del equipo son llamados para investigar una escena realmente perturbadora: dos cuerpos con la piel de sus costillas atadas en el techo a modo de alas de ángeles.

Jack tiene el perfil del asesino (hecho por Will) de un hombre cuyo cuerpo fue encontrado en la bañera de un hotel sin un riñón.

Un músico de la Orquesta Metropolitana de Baltimore es localizado con el "cuello" de un violín clavado en su garganta, transformándose en un instrumento de cuerdas vocales horrible.

El equipo trabaja para desvelar la elaborada construcción de un tótem humano.

El equipo investiga un asesinato en el que las dos víctimas son mutiladas de forma similar. Will contamina la escena de un crimen por primera vez porque piensa que él ha cometido el primer asesinato. Además, una resonancia magnética demuestra que sufre encefalitis.

Durante una transferencia rutinaria de la prisión, el Dr. Abel Gideon escapa después de matar a los policías que lo transportaban.

Siguiendo el consejo de su propia terapeuta sobre su compleja relación con Will, Hannibal se pregunta cómo debe lidiar con el deterioro mental de éste.

Jack, Alana y Hannibal discuten las posibles causas del bloqueo mental de Will, ya que varias evidencias halladas en la casa de éste lo relacionan con los asesinatos de Marissa Schuur, Boyle Nick, el Dr. Sutcliff y Georgia Madchen.