Después de que Allison sueñe que su hermano muere en la guerra de Afganistán, se encuentra una estupenda sorpresa en la puerta de su casa. Mientras tanto, la médium y Devalos trabajan en un difícil caso en el que ella debe conseguir información del fantasma de una niña muerta en un incendio y cuya madre está en el hospital en coma.

Joe es elegido jurado en un caso contra un hombre acusado de matar a su multimillonaria mujer. Allison comienza a tener visiones sobre este hombre, pero Davalos le ordena que se mantenga fuera del caso por la participación de su marido en el mismo.

Un asesino en serie está secuestrando y mutilando a chicas. Allison lleva un mes intentando soñar con él. Cuando por fin lo consigue, descubre un detalle aparentemente irrelevante que puede ayudarles a encontrar al psicópata. A Joe le preocupa el efecto que estos sueños están teniendo en su mujer.

Allison ayuda a un agente del FBI famoso por sus buenos análisis de conducta en el caso de un asesino en serie. Paralelamente, Joe se preocupa por su hija Marie porque ve dibujos animados a pesar de que no hay señal en el televisor.

Allison no puede concentrarse en la desaparición de una chica en Phoenix. El motivo es una angustiosa pesadilla sobre el pasado de Cynthia Keener. Según este sueño, la hija de la investigadora fue secuestrada hace años. Tras mucho pensarlo, Allison decide desvelar a Cynthia lo que sabe sobre su hija. Puede que ambos casos tengan una relación.

Allison vuelve a trabajar con Scalon para atrapar a un peligroso hombre, al que creen responsable de las muertes de varias chicas jóvenes. Todos los indicios apuntan a que el criminal debe ser un hombre corpulento, que primero seduce a sus víctimas en bares y después las mata. Las visiones de Allison ayudan a esclarecer la identidad y el paradero del asesino.

Allison sueña que su coche estalla al arrancarlo con ella y las niñas dentro. Sin embargo, el significado de este visionario sueño no está relacionado con la muerte de nadie de su familia. Lo que realmente ocurre es que su coche se ha estropeado, así que Joe decide comprar uno de segunda mano. Este coche es la conexión entre los sueños y el asesinato de una mujer. Además, la empresa de Joe marcha bien y Allison conoce a la nueva compañera de su marido, Megan Doyle.

Devalos pide a Scanlon y a Allison que investiguen el caso de una mujer que lleva varios días en paradero desconocido. A pesar de que han sido sus hijos los que han acudido a la policía, la primera impresión de Allison es que uno de ellos puede estar involucrado, ya que en sus visiones ha percibido un pasado familiar complicado.

Un hombre llamado Lucas empieza a acosar a Allison. Se trata de un fanático religioso que, convencido de que es un enviado de Dios, pretende acabar con la vidente, a la que considera una criatura demoníaca.

El acosador de Allison, Lucas Harvey, continúa atormentando a la médium a pesar de haber muerto. De hecho, la situación empeora, ya que tiene la capacidad de estar presente en los sueños de Allison y de sus hijas.

Allison ve en un sueño que Justin es el culpable de los asesinatos. Decide contárselo a la policía, pero ante la presión de Caithlyn Lynch y Douglas, se ve obligada a cumplir su contrato para salvaguardar el futuro de su familia y a no decir nada.

Allison empieza a experimentar sucesos extraños, como sensibilidad a la luz o ver números relacionados con la vida de varias personas. Posteriormente, la vidente sueña con el padre de Joe.

La policía trabaja para atrapar a un asesino en serie, pero cuando el primer sospechoso muere, su fantasma contacta con Allison para limpiar su nombre. Mientras tanto, el jefe de Joe le pide revisar su novela.

Un asesino tiene como objetivo a la chica de los sueños de Allison. Paralelamente, Joe cada vez tiene más responsabilidades en el trabajo.

Allison tiene unas visiones del futuro que la dejan sintiéndose indefensa e impotente para evitar una catástrofe venidera.

Allison tiene visiones sobre un violador condenado a prisión que se muda a vivir a su barrio. Todo el vecindario está en contra de que este vaya a vivir allí, pero Allison empieza a dudar de su culpabilidad. Además, el posible futuro laboral de Joe no encaja mucho con el de Allison.

La vida de los DuBois no vuelve a ser la misma cuando Allison se convierte en abogada y Joe empieza un nuevo camino en su vida.