Conocemos a la familia disfuncional Gallagher. El padre es alcohólico, la madre los abandonó y la hija mayor, Fiona, intenta mantenerlos unidos.

Cuando no encuentran a Frank el día en que llega su cheque por discapacidad, la familia comienza a buscarlo y cunde el pánico.

Se sospecha que alguien está cobrando los cheques del seguro social de la tía Ginger y los Gallagher quieren encontrarla antes que el gobierno.

Debbie secuestra a un niño en una fiesta de cumpleaños, pero la familia crea un plan para regresar al niño sin llamar la atención de la policía.

Aunque Kevin ya está casado, los Gallagher arman la boda falsa del año cuando la madre de Veronica ofrece un obsequio en efectivo por su boda.

Cuando llega una carta del profesor de Carl a casa de los Gallagher, Fiona debe probar que es un domicilio adecuado para rehabilitar a un delincuente.

Frank, desesperado por crear un plan para pagar lo que le debe a dos matones, se topa con una solución que podría funcionar si su familia lo apoya.

Frank deja el alcohol y Carl y Debbie disfrutan de tener a su padre de regreso. Fiona se las ingenia para encontrar un mejor empleo.

Frank recibirá dinero de un acuerdo. Solo hay un problema: necesita la firma de su exesposa Mónica en los documentos.

El regreso de Monica a la familia siembra el caos y los niños deciden averiguar si Frank es su verdadero padre. Fiona se muda con su vecino Steve.

Debbie convence a Fiona para participar con las madres de la clase, donde Fiona se hace amiga de la atractiva Jasmine.

Steve intenta convencer a Fiona de escaparse con él luego de que Tony descubre su verdadero sustento. Se descubre el secreto de Frank y Karen.