Tras varios meses infiltrados dentro de una red de tráfico de drogas en una ciudad fronteriza, Nick y Andy desaparecen, lo que hace peligrar la operación.

En el primer día en activo tras su regreso a la comisaría, Andy se ve implicada en un atraco, lo que la obliga a trabajar junto al detective Swarek.

Cuando Andy se ve obligada a trabajar con la nueva novia de Swarek, la agente Marlo Cruz, las dos no se ponen de acuerdo en cómo enfocar la tarea.

Después del estrés del último turno -- en el que la nueva novia de Swarek, Marlo, tuvo que dispararle a un sospechoso para salvarle la vida a Andy -- lo único que Andy quiere es poder terminar su turno de trabajo.

Andy y Marlo persiguen a un narcotraficante después de que una mujer se derrumbe en la calle debido a una sobredosis.

Los agentes investigan la desaparición de una niña y descubren que el sospechoso es un asesino que trabajó en la comisaría.

Mientras la comisaría se prepara para celebrar el viernes 13, Marlo y Gail han de acudir a un lugar en el que aparecen huesos humanos. Swarek cree que el hallazgo puede estar relacionado con un viejo caso de desaparecidos.

El día del aniversario de bodas de Frank y Noelle, Andy y Nick deben investigar el hallazgo de un autobús lleno de ancianos a los que acaban de atracar a punto de pistola.

Poco después de la llegada de Chris y de su familia a la ciudad, el hijo de éste es secuestrado cuando se encontraba en un parque al cuidado de Andy y de Nick.

Varios agentes se ven obligados a permanecer en sus puestos a pesar de haber terminado su jornada cuando se descubre un cadáver durante una redada rutinaria.

Marlo le confiesa a Andy que lleva días vigilando a un presunto pederasta. Las cosas se complican para la agente cuando alguien irrumpe en la casa del sospechoso y le propine una paliza.

Chloe resulta gravemente herida cuando alguien le dispara después de que Andy y ella acudan a una llamada de emergencias. Poco después se produce otro hecho similar.