El piloto Jake Cutter y su mecánico Corky se ven envueltos con Nazis y la americana Sarah Stickney White mientras buscan un mítico mono de oro en el Pacífico sur.

Corky es secuestrado por el hermanastro de la Princesa Kogi para que repare los motores de su barco de esclavos.

Jake, haciéndose pasar por un científico desertor de EE.UU., y Sarah buscan una bomba alemana experimental.

Un ex Tigre Volador pide ayuda de Jake en la búsqueda del legendario tesoro perdido del rey Salomón.

Jake y Corky son encarcelados en penal de una isla colonial cuando tratan de liberar al hijo de un inglés.

Sarah recibe un misterioso sarcófago de su difunto padre que la lleva a una civilización perdida.

Jake lidera la búsqueda de un avión derribado pilotado por un ex Tigre Volador que transportaba un prototipo de punto de mira de interés para los japoneses.

Jake es seguido por el hermano de un piloto japonés que derribó cuando todavía era un Tigre Volador en China, y Corky trata de evitar un matrimonio preestablecido.

Jake hace un amerizaje forzoso y es rescatado por una viuda Amish y su hijo, que lo esconden de los japoneses que ocupan su isla.

Jake y Corky vuelan a Filipinas para investigar los informes de la muerte de Sarah mientras estaba en una misión que implica al General MacArthur.

Jake intenta ayudar a un antiguo héroe de béisbol que está acusado de asesinar a una chica local en Boragora.

Jake y Sarah ayudan a un niño abandonado encontrado viviendo entre los monos en una isla aislada.

Jake ayuda a frustrar un intento de secuestrar un trasatlántico que lleva al Duque de Windsor.

Jake actúa como un guardaespaldas de una jugadora durante una partida de poker.

Un viejo amigo de Jake aparece en Tagaytaya en busca de ayuda con una misión de misericordia.

Un piloto de Clipper es golpeado y su novia, aparentemente secuestrada por la princesa Kogi y retenida por un rescate.

Louie está condenado a la guillotina por asesinato, y su única defensa es una vieja historia que no quiere contar.

Una ambiciosa reportera engaña a Jake para que la lleve a la isla de la princesa Kogi para una entrevista con el ministro de Defensa japonés, un objetivo reciente de asesinato.

Un compañero de Jake puede llegar a perder su mina de platino frente a un hombre de negocios sin escrúpulos de los Estados.

Sarah es utilizada como cabeza de turco por un revolucionario de la isla que la acusa de retirar una estatua sagrada de un cementerio en la isla.

La Princesa Kogi contrata a Jake como guardaespaldas después de un atentado contra su vida durante una fiesta de cumpleaños.