Recién acabadas sus exitosas apariciones en las elecciones de mitad de mandato, Selina ve una oportunidad para aumentar su influencia, pero antes debe ganarse el favor del distante y frío estratega principal del presidente. Mientras tanto, se producen novedades en la vida personal de los miembros del gabinete.

Selina acude a un asado de cerdo en Carolina del Norte que forma parte de la iniciativa "Escuchar a la América rural" del presidente. Dan se apunta a pilates para conseguir hablar un momento en persona con Kent.

La situación de los rehenes de Uzbekistán está cada vez más caliente. Selina y el secretario de Defensa, el general Maddox, tienen problemas para ponerse de acuerdo en su aparición conjunta en la base de los Marines de Quantico.

Selina se siente molesta cuando la Casa Blanca publica una foto suya poco favorecedora. Mike y Kent descubren que les une la afición por la vela. Jonah consigue una plaza de aparcamiento ejecutivo. Selina toma medidas para mantener contento a su personal mientras preparan su aparición en la cena de Vic Allen.

Selina y parte de su gabinete viajan a Helsinki para cerrar un acuerdo comercial, pero les inquieta si Selina será bien recibida en Europa. Dan llama a Mike para pedirle consejo sobre cómo ganarse a la prensa, y Mike se apoya en Jonah cuando necesita ayuda.

Después de que una reacción alérgica ponga fin a su negociación presupuestaria con la líder de la mayoría, Mary King, Selina pasa las conversaciones a la celebración del 21 cumpleaños de Catherine. Amy y Gary se preocupan por cómo reaccionará Selina al ver a allí a su exmarido, Andrew.

Con Washington en pleno cierre del Gobierno, Selina se ve obligada a enviar de permiso a varios miembros de su gabinete. Se filtran unos dañinos rumores sobre el exmarido de Selina, Andrew. Danny Chung se aprovecha del cierre. Gary y Jonah se apresuran a recuperar la basura de Selina.

Tras haberse preparado para una entrevista favorecedora en su residencia, Selina queda desconcertada por las preguntas capciosas de Janet Ryland.

Selina, sin inmutarse cuando recibe un mensaje de que el presidente quiere que limite sus apariciones en público, sigue adelante con sus planes. Dan intenta jugar a dos bandas en la rivalidad existente entre Selina y Danny Chung.