La pandilla descubre un bebé abandonado en un contenedor. Mac y Dee deciden tratar de hacerse ricos a costa de él introduciendo al pequeño en el mundo del espectáculo.

Mac, Dennis y Dee intentan ponerse a prueba para los Águilas de Philadelphia. Otros que también querrán convertirse en un águila son Liam y el hermano de Ryan McPoyle, Doyle.

La madre de Dennis y Dee ha muerto y ha dejado todo el dinero a Bruce, el padre filántropo de los chicos. También dejó la propiedad de su casa a Dennis. Él, junto con Mac y Charlie, deciden usarla para dar fiestas.

Frank intenta buscar cualquier medio por el cual poder salir de donde se encuentra atrapado como rehén.

Dee se horroriza al descubrir que una paria social y con sobrepeso de su Instituto se ha convertido en una diseñadora de moda rica y flacucha.

El propietario de un restaurante coreano amenaza con conseguir el pub, y empieza con la publicación anual de la ciudad. La respuesta de la cuadrilla: Guerra.

Mac forma un equipo con Frank y Charlie para crear una nueva publicación. Mientras tanto, Dennis y Dee tratan de hacer todo a lo grande en el club.

Dee mantiene una relación con un famoso cantante de rap cuyo éxito no inspira mucha confianza al resto de la cuadrilla.

Después de que Mac llegue al bar con arañazos en el cuello y exhibiendo un comportamiento extraño, Frank llega a la conclusión de que él es el asesino en serie que está aterrorizando a mujeres jóvenes en Filadelfia. Es entonces cuando decide salir a encontrar evidencias que impliquen a Mac en los asesinatos.

Dos ex convictos empiezan a merodear el barrio, lo que hará que la gente se conmocione. Es entonces cuando Dennis es confundido por un pederasta recién puesto en libertad, cosa que le molestará más por el hecho de ser comparado con alguien con sobrepeso y no por ser considerado un delincuente sexual. Todos estos incidentes harán que Mac intente establecer de nuevo un vínculo con su ex-convicto padre, el cual ha empezado a demostrar interés por Dee.

Después de que la banda vendiera las drogas, que Dee y Charlie sin saberlo robaron de la mafia, para pagar la reparación de las luces del bar, todos se juntarán para buscar la manera de evitar ser pillados.

Cuando la banda se acostumbra a la situación que tienen que adoptar para ayudarse financieramente, Charlie y Dee empiezan a engancharse a las drogas que están intentando vender. La caída oscura de Dennis en el mundo de los acompañantes masculinos empezará a complicarse y hacerse más difícil a medida que la presión de Frank sobre él se incremente. Mientras, el deseo de Mac de convertirse en miembro de la mafia no cambiará la forma que él había deseado originalmente.

Para limpiar el barrio de indeseables, Mac y Dee se hacen pasar por vigilantes mientras que Frank y Dennis harán lo mismo siendo falsos policías.

Sin darse cuenta Charlie pone el bar Paddy como gran premio del maratón de baile, lo que provoca que la banda tenga que competir para salvar su bar.