Carol, sin rumbo fijo siete meses antes del fin del mundo, visita a sus padres, se encarga de algunos pendientes y se hace amiga de un amable desconocido.

Después de la orientación en la oficina, Carol emprende una aventura para buscar tóner de copiadora y va a una fiesta en la casa de su amiga Janette.

Carol se acerca a sus nuevos compañeros gracias al pan de plátano. Michael conoce al capitán del Gran Coda.

Durante una excursión de día y medio, Carol empieza a ver a su aventurera hermana Elena —y a sí misma— con otros ojos.

Carol quiere saber los nombres de todos sus compañeros de trabajo y termina haciendo un descubrimiento que la embarca a ella, Luis y Donna en una confusa aventura.

Mientras Donna celebra Primavidad con sus hijos, Carol —pasada de copas— acompaña a un misterioso jovencito a pedir dulces.

Luis pide ayuda a Carol y Donna para buscar una joya perdida, lo que lleva al trío a los lugares más recónditos del área de objetos perdidos de la oficina.

Un viaje a las cataratas del Niágara les da a Eric y Steven una muy necesaria oportunidad de conectarse. Mientras tanto, los pasajeros del Gran Coda se enfrentan al caos.

Carol narra su viaje de surf espiritual por el mundo, desde Mavericks hasta Michigan, en busca de la ola perfecta.

Conductas extrañas amenazan las operaciones diarias de la Distracción, y una agente está decidida a descubrir quiénes son los responsables.