Acusada de espionaje industrial, Lucía monta un negocio ilegal de tratamientos estéticos.

Maite ayuda a Lucía comprar productos para su negocio; Basilio lucha por avanzar con su novela.

Lucía se enfrenta a complicaciones en su negocio clandestino; Maite sospecha a Santi.

Olivo le propone un pacto a Lucía para no delatarla; el juzgado investiga a Santi y a Lucía.

Basilio explora el BDSM para su novela; Lucía busca blanquear el dinero de las intervenciones en una subasta amañada.

La madre de los hijos de Basilio quiere cambiar las condiciones de su separación; la boda de Basilio y Lucía se cancela.

Lucía y Maite pasan la noche en el calabozo; la boda de Basilio y Maite vuelve a ser una posibilidad.